Rosa de los vientos

Pilar Bensusan

bensusan@ugr.es

Dimisiones ya

La implantación de la AESIA en La Coruña es una humillación absoluta para Granada, un bochorno máximo

Un expediente lamentable e incompleto, una decisión arbitraria del Gobierno de España, dos ministras de La Coruña, para más recochineo, un diputado socialista electo por Granada encargado directo de agilizar la implantación de la AESIA en La Coruña -el niño de Jun, ex alcalde de tal localidad granadina-, un alcalde de Granada que se pone de perfil -o sea, mirando pa'Cuenca-, y no pide la suspensión de la implantación de tal agencia en La Coruña, una Junta de Andalucía que se pone de espaldas y ni recurre, quizás porque ya le han dado a Sevilla la Agencia Espacial, vayamos a que se la quiten…, y dos agencias para Andalucía son ya muchas…

En fin, una humillación absoluta para Granada, un bochorno máximo, porque no es de recibo que políticos elegidos por nuestra ciudad, provincia o CCAA nunca defiendan nuestros intereses y primen sus intereses partidistas antes de los de aquellos territorios que les hicieron diputados, parlamentarios o alcaldes.

Todo esto corrobora, una vez más, que estar en Andalucía no para de perjudicarnos, porque, si Granada tuviese una autonomía propia, hubiese tenido más opciones para la AESIA y para miles de cosas más. En Andalucía, Sevilla siempre es lo primero, y si hay que perjudicar a Granada en favor de Sevilla, se la perjudica. Además, sobre la Agencia Espacial todos están contentos, el alcalde socialista -le habla de tú a tú a Madrid y Barcelona-, y la sevillana Junta.

Pero no sólo nos beneficiaría una autonomía propia para este concreto asunto, que crearía mucho empleo y traería emprendimiento, sino para todo. Llevo años clamando por ello, porque 43 son muchos años para corroborar científicamente el absoluto fracaso de nuestra equivocada inclusión en una autonomía artificial, forzada y fallida en las urnas.

O cambiamos el rumbo de Granada o no vamos a salir nunca del agujero de postergación, olvido, ninguneo, paro, pobreza…

Dimitan ya, la dignidad política es un valor inexistente en la política española, porque aquí no dimite nadie. Dimitan ya ministras Calviño y Díaz, niño de Jun, Sr. Cuenca, Sr. consejero de Universidad, Investigación e Innovación.

Pero aquí no dimitirá nadie, ni políticos de primera, ni de segunda fila, aquí todo seguirá igual para Granada.

Menos mal que cada vez están más cerca el 28-M y el 10-D, porque a algunos de los nombrados seremos los ciudadanos de a pie quienes los dimitamos.

Ya sabemos que nuestra influencia territorial es cero, pero esto tiene que cambiar algún día, si no, seguiremos descendiendo en el profundo agujero de la autonomía andaluza.

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