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La polémica por la aplicación del decreto gubernamental para ampliar la jornada laboral parece que está lejos de llegar a su fin en el Ayuntamiento de Granada. El concejal de Personal aseguraba ayer que la plantilla de empleados municipales están satisfechos con la aplicación de la ampliación que han realizado y que sólo algunos representantes de algunos sindicatos están agitando la situación. El edil los acusa de hacer uso político del conflicto. Minutos después a las puertas del Ayuntamiento se concentraba un centenar de trabajadores y manifestaban que la actitud del concejal que no ha querido negociar sino aplicar el decreto de forma unilateral está en la raíz de la polémica. Por lo pronto Policía Local y Bomberos han protagonizado ya sonoras protestas en las que no parece que la queja sea sólo de los representantes de algunos sindicatos. El personal de administración lleva amagando ya varios días con encierros y los policías tienen intención de continuar sus protestas. La negociación se reanudan la semana que viene con las partes muy enconadas.
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