Casi me tienen que extirpar de la mesa camilla. Lluviosa pereza. Al salir de la madriguera con el gorro encasquetado me comentan que parece que voy de incógnito a visitar páginas porno. El agua hila fino como Ángeles Caso y el conductor del autobús que maneja contrarreloj. Me entrega puerta a puerta. Llego a las siete en punto nocturno como un paquete urgente. III Territorio común de la Fundación Manuel Alcántara en la Acera de la Marina. Los diálogos que patrocina la Fundación Unicaja dedicados a Géneros de Literatura que ha orquestado Guillermo Busutil, Premio Nacional de Periodismo Cultural 2021. "Yo no digo mi canción sino a quien conmigo va" podría ser el resumen de una entretenida conversación, más que coloquio o entrevista. Una pareja rememorando cuitas y gozos en una tarde de corazones perreados. Los más viejenials recuerdan la mirada y tono de voz de la que fue presentadora de Televisión Española. Pasó asteroide por los telediarios de mediados de los ochenta. Regresó a sus raíces profesionales. En Asturias patria querida, las boñigas se ven venir mejor y huelen de frente. Ángeles Caso retornó a la Historia, a desempolvar historias y aportar su voz feminista a la literatura de las olvidadas. Las artistas, mujeres de ciencia y pensamiento opacadas durante siglos. El clima áspero de martes trece invocó complicidad. Tal vez la solería resbalona de Cenacheriland y tanto paraguas, flor de invierno, propició el ambiente para hacer sentir a la invitada como en la salita de su casa. Sobre el papel Ángeles Caso ha conocido el éxito. Su novela "Un largo silencio" obtuvo en 2001 el premio Fernando Lara. Finalista de 1994 con "El peso de las sombras" y ganadora del Premio Planeta en 2009 "Contra el viento". Madre, traductora, ensayista, guionista, articulista, experta en el siglo XVIII de ilustrados nubarrones. La escritora también ha catado las hieles de una industria que solo piensa en el arte de hacer negocio. Se aventuró independiente remando autónoma en la Editorial Libros de la Letra Azul. Incluso melodías de la política. Y ahí estaba ella destripándose ante un auditorio con la inteligencia abierta de par en par. Sin rencor ni añoralgias, con los ojos luminosos y risueños de otra loca pionera. Con nuevos proyectos documentales en la película de la vida. Al salir del invento y toparme con el lucerío musical de calle Larios, ni caso, porque ya iba deslumbrado.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios