Por qué será que me descompongo cada vez que escucho de boca de los políticos en "aras a mejorar sus condiciones laborales" referido a trabajadores? Esta vez han sido declaraciones de Arturo Bernal, consejero de muchísimos y tan dispares asuntos como son la cultura, el deporte y el turismo. No sé hasta qué punto el orden de los factores altera la importancia del producto, pues la consejería es Turismo, Cultura y Deporte. La locución correcta es "en aras de", pero no es la incorrección la que me abruma, acostumbrada a escuchar o a leer en prensa barbaridades de distinto tipo y calado, lo que me angustia es que utilice esta locución cuando podría haber optado por "en favor de", expresión mucho más sencilla, más amable y que no arrastra extrañas connotaciones. Me pregunto qué mecanismo oculto hace que utilice una palabra y no otra, porque "ara" es el altar donde se lleva a cabo un sacrificio, de ahí el significado que la locución tiene de "hacer un sacrificio en favor de algo", y hacer un sacrificio arrastra tantos condicionantes que lo positivo que pudiera traer consigo el favor se queda en el camino. El sacrificio era la ofrenda hecha a una divinidad en señal de obediencia o expiación y, con frecuencia, esa ofrenda era otro ser humano. Sacrificio es también el esfuerzo que una persona se impone por conseguir algo o para beneficiar a alguien. Se refería el señor Bernal a los trabajadores del Centro de Documentación Musical de Granada que pretende integrar en la Biblioteca de Andalucía, algo que me resulta no menos extraño, integrar un centro con sede en un centro sin sede, batiburrillo a la altura del puchero en el que flotan Turismo, Cultura y Deporte. Dice el consejero que "sus trabajadores, en aras a mejorar sus condiciones laborales, serán distribuidos provisionalmente entre la Delegación Territorial, la Biblioteca de Andalucía y la Biblioteca Provincial". Una desmembración cuya provisionalidad puede estar supeditada al tipo de contrato de los trabajadores. Insiste el consejero en que la medida no afectará y que "permite al personal especializado seguir desempeñando sus funciones", pero no entiendo cómo, desplazados, llevarán a cabo este trabajo. Tan sólo nos queda esperar, porque el tiempo, que termina diciéndolo todo, dirá cuál será la víctima elegida para este sacrificio, si los trabajadores, el propio Centro de Documentación Musical, la Biblioteca de Andalucía, la Provincial, ambas, o si ese altar acogerá las reliquias de la Cultura tan denostada por temida. Leyendo las declaraciones de ciertos políticos no puedo dejar de pensar que ara es también el nombre de las aves parleras, como el papagayo, la cotorra o el periquito.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios