Y es que abrí la ventana hace un momento /y en las alas finísimas del viento/me ha traído un sol la primavera! Los últimos versos del poema Vida de Alfonsina Storni, resuenan en mi cabeza hoy, mientras este sol tibio que caldea la piel anuncia la nueva estación. Son como poco curiosas las paradojas. A pesar del título del poema, a pesar de estos versos tan entusiastas, Alfonsina se suicidó con 26 años. Y esta luz que hoy me envuelve tan clara, tan limpia, parece que huye lejos de la Bestia del Este que se acerca, una lengua de aire gélido siberiano que cubre de nieve y de hielo nuestro continente, desplomando la temperatura entre quince y veinte grados, y que amenaza con lamer el soleado y apetecible litoral ibérico.

Nuestras islas se preparan eufóricas para dar la bienvenida a una multitud de turistas, con una euforia tan desbordante como la que le llevó a Alfonsina a querer vestirse de mar. Y finísimas alas, de metal éstas, capaces de transportar doscientas personas por viaje, amenazan con ir aumentando las idas y venidas desde los veinticuatro aeropuertos alemanes, y algún que otro británico, anuncia la compañía, allá donde se encuban cepas autóctonas. La compañía es Eurowings, "las alas de Europa", una filial de Lufthansa, tiene la intención de aumentar en veinte vuelos semanales frente a los seis actuales, hasta llegar a los 325 vuelos en Semana Santa. Doscientos pasajeros por vuelo, una cifra un poquito más baja de los doscientos veintiocho muertos que en 24h ha habido en España. Pero estamos en un año en el que el turismo tiene un 77% menos de visitantes extranjeros, así que recibimos con ilusión lo que aterrice en nuestros aeropuertos, lo que llegue hasta nuestras estaciones de trenes. "Ir a una fiesta esta noche", "ir a los bares y beber un poquito", "es increíble, es barato y podemos emborracharnos", dicen en TV los turistas franceses a los que el periodista le pregunta qué buscan en España. Vuelo y apartamento por menos de 170 euros y borrachera asegurada. Un taxista corrobora: "Vienen unos once vuelos y todos los que estamos aquí, nos vamos cargados". Ninguno de los entrevistados menciona un museo, una galería de arte, un monumento…, tan sólo fiesta, desenfreno. Francia cuenta con más de 4.000 personas en UCI, el aumento de los cuidados intensivos sube un 81,6% por encima de las 4.000 camas. El contagio en Alemania alcanza los 7.705… Y nosotros no podemos movernos entre provincias, ya no para emborracharnos con amigos, que tampoco es mala cosa, sino para visitar a nuestros familiares. Algunos se plantean la compra de un forfaits por unos 184,70 por adulto cuatro días, los mismos que había planeado pasar con la familia, luego, subir o no subir a la sierra es optativo.

Mientras 42 millones de italianos están confiados hasta el 7 de abril, nosotros nos preparamos para recibir al turismo. Como cuando entonces, como cuando hace un año, aquí no pasaba nada, lo malo estaba en Italia. Hay muchas maneras de suicidios. Golpearnos mil veces en la misma piedra es nuestro favorito.

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