Leo ayer por la mañana en este mi periódico que Avlo, Iryo y Ouigo, las tres operadoras de trenes de alta velocidad que van a operar en España a precios asequibles, como consecuencia de la liberalización del servicio público ferroviario, van a 'pasar' de Granada, esto es, nuestra ciudad y provincia es la única del sur de España que se queda fuera de esta alta velocidad low cost que ya llega a Sevilla, Málaga y Córdoba, y que no tiene previsto operar en Granada.

Para más inri, las obras que se realizan en la línea de alta velocidad Sevilla- Madrid, provocarán un aumento del tiempo de viaje desde Granada a Madrid hasta las cuatro horas, o sea, lo mismo que si vas en coche.

Y, para seguir aumentando el desastre ferroviario que llevamos padeciendo, cuanto menos desde 1992, nuestros flamantes políticos sólo tienen previsto darnos un tren AVE más a partir de junio, a pesar de ser la línea más saturada de España.

Da igual que Granada tenga un incomparable atractivo turístico, que sea una línea muy demandada, da igual todo… Y es que no sólo los trenes 'pasan' de Granada, es que el que los trenes pasen de Granada es consecuencia de que los políticos electos por nuestra tierra llevan pasando de Granada desde hace décadas y esto tiene que cambiar algún día.

Las promesas electorales, o sea, la zanahoria delante del jumento, en estos días son la estrella de los programas electorales de los partidos políticos que poco o nada han hecho y hacen por nuestra ciudad y provincia.

En nuestras manos está el creerles nuevamente u optar por no creerles ya nada de lo que prometen. A la vista están los pésimos resultados de su gestión y el lamentable estado en que se encuentra Granada. La decadencia y la postergación ya empiezan a quedarse cortas ante tanto ninguneo, ante tanto 'pasar' de los intereses de Granada y los granadinos.

Y no piensen que el 'pasar' de Granada va a terminar con el 28-M. Las cosas seguirán igual porque los granadinos somos muy pasivos y nos aguantamos con todo. Pareciera que la Alhambra y Sierra Nevada son el paracetamol que nos atenúa las dolencias que nos causan todos los que laceran Granada, encima con la bandera de adalides de Granada.

Esta infausta realidad para Granada tiene que cambiar alguna vez, y debemos ser los ciudadanos de a pie los que demos un vuelco a esta desdichada situación, porque a la vista está que todos nuestros gobernantes 'pasan' de Granada.