Tabla Excel de salvación

Ciudadanos necesita tener muy claro qué pacta, con quién, para qué, en dónde, cuándo y cómo

Todos los partidos políticos, pero quien tiene una encrucijada poselectoral más laberíntica es Ciudadanos. Por lo visto, algunos miembros de su directiva y Manuel Valls (abonado a ese baile) han recordado a Albert Rivera que, si permitiese que Vox entrara en algún Gobierno, provocaría un cisma en el partido. Yo les creo. Además de las prolijas explicaciones que tendría que dar a sus socios europeos. Lo malo (para Cs) es que también crearía otro cisma si pactase con Sánchez. No hacerlo ha sido una contundente promesa electoral. ¿Cómo se sale del laberinto?

En los casos imposibles conviene recurrir a los poetas, y Javier de Navascués avisó que de todo laberinto se sale por arriba, saltándose los muretes. Ciudadanos tiene que abrirse urgentemente un Excel para ver qué pactos, con quién le dan, cuánto de su programa, en dónde y cómo. Esto es, ha de huir como de la peste de los muretes de los prejuicios y del "pacto global" ya sea a babor o a estribor. Debe guiarle el exclusivo propósito de alcanzar las máximas cuotas contabilizadas de cumplimiento programático y poder demostrarlo. ¿Incluso con el PSOE? Sí, aunque no sea lo que yo prefiera. Estoy analizando lo que conviene a Cs. Para equilibrar los pactos con la derecha, lógicamente, pero también para dar prioridad a los suyos y a lo suyo.

Maquiavélicamente podría conseguir tres cosas. Uno, que sus fuerzas centrífugas de centro se compensasen centrípetamente. Dos, que podría hacerse un Borgen, en alguna de las negociaciones, a pesar de no ser el partido más votado. Con tanto Juego de tronos, nos hemos olvidado de la serie danesa que tenía todo el espíritu de Cs. Allí la protagonista llega a la presidencia del gobierno sin haber sido la fuerza más votada, sino por puro choque de trenes de fuerzas contrapuestas. A Cs le vendría bien saltar por encima de su papel de bisagra, y presidir alguna administración.

El punto 3 es el más maquiavélico de todos. Si pudiese pactar con Vox y hasta abrirle hueco en un gobierno, estaría, en realidad, haciéndole una pinza de libro a su auténtico rival por la derecha, que es el PP. Si contribuye a marginalizar a Abascal y los suyos, está fortaleciendo a Casado y a los suyos. Para eso tiene que dar una de cal y otra de arena, amparándose siempre en sacar adelante puntos y más puntos de su propio programa contrastado. En el oleaje poselectoral, Ciudadanos necesita una tabla Excel de surf.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios