Bloguero de arrabal
Pablo Alcázar
Turratenientes
Muy pocos granadinos desconocen la música de la popular farruca que compuso el aragonés Genaro Monreal con letra de Francisco Muñoz "Currito" allá por año 1947. Pero lo que tal vez desconozcan más es el significado de sus estrofas que se deslizan casi desapercibidas, hasta que nos fijamos atentamente; están cuajadas de símbolos.
Dicen los que saben que la farruca es uno de los palos flamencos traídos del norte y aflamencado después en Andalucía; parece que se pone de moda en la primera mitad del siglo XX. El maestro Monreal es un zaragozano nacido en 1874 en el pueblo de Riela; es el mismo que compuso La Campanera y la popular canción de tuna Clavelitos en compañía del sevillano de Écija Federico Galindo. La Tani fue cantada por unos cuantos pero la popularizaron Pepe Blanco, El Príncipe Gitano y dos andaluces de solera: Manolo Escobar y Carlos Cano.
Parece ser que el diminutivo Tani corresponde al nombre ruso Tania. Yo no estoy seguro pero es el nombre que el letrista Francisco Muñoz "Currito" buscó para la novia de su copla, "una niña princesa gitana" que viene "en carroza dorá" a casarse a "Graná" y quiere celebrar la boda nada menos que en "el patio mejor de la Alhambra". Aparece en la letra una estrofa de honda significación en el rito nupcial gitano. La prueba más evidente de que la novia es la "más guapa y honrá". La honra en la cultura gitana es muy apreciada. Enorgullece a la familia entera que la novia vaya virgen al matrimonio. Por eso dice la letra: "su blanco pañuelo, las rosas tendrá". Sabemos el significado de esas "rosas rojas" manchando el pañuelo blanco ante la noche de bodas. Preciosa y delicada alusión que el letrista ha colocado con exquisito respeto al rito calé; son las manchas que la experta gitana juntaora exhibía después de introducir el pañuelo en la intimidad de la novia, en presencia de suegra y amigas, y que denunciaban la virginidad y por tanto la pureza mantenida hasta el matrimonio; gesto muy valorado por la tradición gitana. Hoy las cosas han cambiado y, aunque la tradición pesa, la modernidad se impone porque existe además la himenoplastia o reconstrucción del himen.
En El Romancero Gitano García Lorca deja entrever una serie de símbolos que los estudiosos han podido identificar. Sabemos a través de nuestro poeta universal cómo el color blanco se asocia con la vida, la luz, la pureza; mientras la rosa es la sangre. No podía faltar en la letra de La Tani otro de los símbolos de vida errante del pueblo gitano: "llegan de to el mundo entero/la caravana calé", representada en esa rueda de la carreta de la libertad que figura como seña de identidad en la bandera del pueblo gitano.
Sigue la elocuente letra de La Tani con otra interesante alusión a la convivencia intercultural, porque a la boda se suman los payos reales ofreciendo un lujoso regalo cuando se dice "los payos reales le van a comprar/corona de plata con perlas del mar". Finalmente nos llama la atención el simpático estribillo en el que aparece una aparentemente sencilla regla matemática; una suma de tres sumandos que viene a culminar de manera simbólica la unión de los novios y la esperanza de la maternidad pasados nueve meses. Aparece la palabra churumbel sacada de la más rancia jerga gitana y que el diccionario identifica con niño. "Una y una dos/dos y una tres/no salen las cuentas porque falta un churumbel". Claro; de la unión de una y uno recién casados se espera el tres; falta el churumbel que vendrá muy pronto y completará lo que a la unión de los novios le falta tras la consumación del matrimonio: un churumbel.
Esta canción se escribió hace casi 70 años, pero por más que sume y lo haga bien, a La Tani no le salen las cuentas, porque le sigue faltando un churumbel.
También te puede interesar
Bloguero de arrabal
Pablo Alcázar
Turratenientes
La ciudad y los días
Carlos Colón
Yo vi nacer a B. B.
Brindis al sol
Alberto González Troyano
Teoría del regalo
Quousque tandem
Luis Chacón
Siempre en Navidad
Lo último