Vendedores de suerte en el barrio de Los Pajaritos

Aunque se encarguen conjuros, se hagan rogativas o se cumplan supersticiones para conseguir que toque la lotería, si no se juega no hay nada que hacer. Esta máxima la saben bien en la administración de loterías número 34 de Granada, situada en el barrio de Los Pajaritos. Un establecimiento encargado de llevar la suerte a sus vecinos y que se ayuda de las 'meigas' y brujas para atraer la fortuna.

No en vano, todo el negocio está lleno de brujitas y uno se puede ir de allí con la suerte ya invocada.

Fidel Ortega lleva vendiendo lotería desde hace 27 años. "Antes vendíamos la Primitiva y Bonoloto además de prensa y desde el 2000 es ya administración de loterías en exclusiva", asegura.

Aunque no han dado ningún Gordo de Navidad, sí que han vendido premios suculentos. Hace un año, ni más ni menos que 66.889 euros.

Aunque muchos dicen que con la crisis ha aumentado la venta de lotería buscando una lluvia de millones que solucione la difícil situación económica, Ortega dice que ellos no lo han notado. "Se compra más o menos lo mismo. En Navidad más para el sorteo del 22 de diciembre y el Niño, del día de Reyes, se vende menos pero porque también hay menos tiempo para venderla desde que se celebra el sorteo de Navidad", explica.

El resto del año, lo que más se juega es la Primitiva y el Euromillón. Son las formas más fáciles y con las que se consiguen premios más fuertes.

El negocio es familiar y cualquier día además de a Fidel o a sus hijos se puede pedir la suerte a su mujer, Carmen Gavilán, que es además la administradora titular.

La familia, además, tiene desde hace 27 años la Librería La Inmaculada, también en los Pajaritos.