Mañana se celebran las elecciones municipales y autonómicas aunque en el caso de Granada y Andalucía solo hay que votar para renovar los gobiernos municipales; aunque la campaña electoral ha estado plena de ruido en relación a temas y asuntos ajenos a la política municipal y autonómica, no deja de ser cierto que estamos llamados a votar para decidir quién o quienes gobiernan nuestros ayuntamientos.

En el caso de Granada, el nuevo Ayuntamiento que salga de las elecciones de mañana tendrá que desplegar un conjunto de acciones que van a tener influencia en nuestra vida cotidiana pero, también, en nuestro futuro a medio y largo plazo.

Granada es una ciudad excepcional que puede superar los retos que se nos presentan y en los que el gobierno municipal puede influir de manera definitiva. Hay cuestiones que dependen de manera exclusiva (o casi) del Ayuntamiento en las que aspiramos a un gobierno municipal ejemplar: la limpieza, la ordenación del tráfico, el transporte público, la política cultural municipal, la política urbanística o los servicios sociales municipales son algunas de las áreas de acción que necesitan un buen gobierno.

Otras cuestiones como pueden ser la ampliación del Metro, la generación de oportunidades para la instalación de empresas con capacidad de hacer inversiones que ayuden a una transformación y mejora del modelo productivo o la lucha contra la contaminación ambiental, entre otras, requieren un liderazgo municipal capaz de incorporar a otras instituciones como el Gobierno de España, la Junta de Andalucía, la Diputación Provincial o la Universidad.

Nuestras fortalezas son bien conocidas por el conjunto de la ciudadanía y el rumbo marcado por el gobierno municipal en los dos últimos mandatos creo que es el más acertado para ganar el futuro y aspirar a un desarrollo sostenible y satisfactorio. Mi opción en favor de la continuidad del actual equipo es clara pero, también, estoy absolutamente convencido de que es imprescindible un trabajo que concite amplios consensos para sacar adelante los proyectos estratégicos a los que podemos aspirar. Y es por eso que aspiro a tener una nueva corporación capaz de trabajar con amplitud de miras y estar a la altura de la ciudad y sus gentes.

Mañana domingo debe ser un día de fiesta democrática, con las urnas llenas de votos y con la normalidad que un día así se merece. Eso sí, ojalá hoy el Granada CF nos regale la alegría de volver a Primera División.