Estamos en las fechas en las que tradicionalmente se desarrollan las actividades de la vuelta al cole, una de las situaciones que más impactan en la vida cotidiana y en la economía de aquellas familias que tienen menores en edad escolar.

La vuelta al cole tiene una dimensión intrafamiliar muy interesante porque genera una enorme actividad preparatoria e incluso inquietud y expectativas de todo tipo en los pequeños y en sus madres y padres. En muchas ocasiones, para hacer posible la gestión de los traslados desde casa al cole y los preparativos de cada día, los abuelos hacen una labor imprescindible que permite la conciliación del trabajo de las madres y los padres con la gestión diaria del asunto escolar.

Otra dimensión importante y muy conocida es la económica; cada año, los gastos escolares ligados a uniformes, transporte y material escolar suponen un esfuerzo importante en las economías domésticas, que se hace más relevante en los hogares menos favorecidos económicamente. Todo ello a pesar de las ayudas de los poderes públicos que en demasiadas ocasiones son insuficientes.

Este año, con la inflación desbocada que afecta al conjunto de nuestras sociedades en toda Europa, las dificultades para llegar a final de mes se hacen en este septiembre más intensas que nunca. Hasta el punto que en las noticias hemos escuchado por primera vez cómo se denomina a esta etapa como la 'cuesta de septiembre' emulando la ya tradicional 'cuesta de enero'.

Pero hay otra dimensión que creo debemos tener clara en todo este proceso de vuelta al cole: detrás de todo está el conjunto del profesorado que ha trabajado en las semanas previas en la planificación y organización de un nuevo y complejo curso escolar. A ellos y ellas hay que darles muchas veces las gracias porque buena parte del aprendizaje al que aspiramos para nuestros menores tanto en contenidos como en valores, está en sus manos y en su profesionalidad, algo no siempre suficientemente reconocido y valorado.

Espero que este nuevo curso podamos desarrollarlo en un contexto de menos dificultades del tipo de las que se anuncian por las consecuencias de la invasión rusa en Ucrania. En cualquier caso, pongamos todos nuestro compromiso en apoyar a la escuela y a sus profesionales.