La esquina
José Aguilar
Yolanda no se va, se queda
Se acaba de publicar la convocatoria para que aquellas ciudades que aspiren a ubicar en su territorio la sede de la Agencia Estatal de Salud Pública (AESP) puedan postularse.
Tuve ocasión de promover y participar en la elaboración de la Ley General de Salud Pública que en 2011 preveía la creación y puesta en marcha de este centro, que ya sabíamos podría ser imprescindible en caso de pandemia: la llegada en 2020 de la pandemia por la Covid lo puso en evidencia.
La AESP se va a poner en marcha en los primeros meses de 2026 y, aunque con retraso de años, será un organismo de gran potencia técnica que tendrá en su despliegue definitivo unas 300 personas con perfiles profesionales diversos y cualificados.
Granada tiene el ecosistema adecuado para albergar este organismo porque ahora podemos recoger el fruto de la apuesta que se hizo en su día con el Parque Tecnológico de Ciencias de la Salud (PTS) con la consiguiente concentración de empresas del sector salud, centros universitarios de ciencias de la salud o el nuevo hospital San Cecilio a lo que hay que unir el Hospital Virgen de las Nieves y todo el resto de infraestructuras sanitarias en atención primaria. La Universidad de Granada, sin duda, siempre es un activo.
Granada, con Andalucía, tiene tradición y trayectoria solvente en el campo de la salud pública: la Escuela Andaluza de Salud Pública es un buen ejemplo y esta es una oportunidad para que la Junta de Andalucía cambie su posición y comprometa su continuidad como institución independiente, lo que daría mayor solvencia a la candidatura y despejaría las incertidumbres que genera la integración a la que obliga la ley de creación del Instituto Andaluz de Salud.
Andalucía ha sido pionera en el desarrollo de potentes programas y acciones de salud pública y en la articulación de normativas relevantes que hacen que la candidatura que la Junta de Andalucía va a presentar para ubicar la sede en Granada tenga la máxima solvencia para competir con otras Comunidades y ciudades.
La Junta y Granada deben aspirar a ello proponiendo un edificio a la altura de los requerimientos y dando el máximo apoyo a la integración de los cientos de profesionales que vendrán a quedarse con nosotros. La candidatura de Granada cuenta con mi apoyo.
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