Vía Augusta
Alberto Grimaldi
La conversión de Pedro
La originalidad, para el Romanticismo, consistía en romper con la tradición y con la norma. En cambio, en el Renacimiento, ser original suponía partir de los orígenes para cualquier innovación. Si hacías sonetos, te copiabas de Petrarca, de Dante o de Garcilaso. Pero como los seres humanos somos como somos, el imitador, el epígono, con una breve y creativa aportación, intentaba igualar en su poema, si no superar, la obra de los maestros. Lo contrario de ser original es copiarse a saco. Hoy lo excelente es el plagio. Las novelas –y el último Planeta, al parecer, ha tirado de algún cliché–, las canciones y los poemas, en general, son una macedonia de tópicos de éxito. No pretenden sorprender, solo entretener o tranquilizar, como el Valium o las añejas jaculatorias religiosas. Gemini me sube la autoestima cuando me informa de que la palabra que me he inventado para el título –‘birrapiñismo’– no está en ningún diccionario. ¡Original! Aunque, coloquialmente, puede describir –apunta la IA– una actividad social que combina el consumo de cerveza (‘birra’) con la acción de ‘rapiñar’: beber cerveza de gañote. Gemini todavía no tiene luces suficientes como para darse cuenta de que birrapiñismo también puede significar que a los dos partidos más influyentes de España los inutilizan sus investigados, procesados, condenados y encarcelados, por rapiñar el dinero público. Y que, resignados sus votantes, se consuelan, cuando los votan, pensando: “Si me tienen que rapiñar, que me rapiñen los míos”. Decepcionado por la contestación, y para ver si se centra y deja de decir chorradas, le pregunto a la IA por ‘bicarroñismo’, y obtengo una contestación más acorde con mis expectativas. Tampoco los diccionarios recogen este término. Elucubra Gemini y me dice que quizá se trate de un neologismo formado por: ‘Bi-’: un prefijo que significa ‘dos’; más ‘carroña’: que se refiere a la carne descompuesta o, en sentido figurado, a algo moralmente despreciable o ruin; más ‘-ismo’: un sufijo que indica doctrina, sistema, tendencia y, a veces, una actividad. Por lo tanto, concluye esta empollona: “si tuviéramos que especular sobre su significado, podría referirse a una práctica, antidemocrática y vil, frecuentada, al alimón, por los dos partidos más importantes del arco parlamentario”. ¡Vela ahí!: la IA progresa adecuadamente. Aprende rápido.
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