"Somos la churrería con más solera de Granada"

"Si hay algo que caracterice a la churrería Tejeringos Castro es su larga tradición". Así lo afirmaba José Luis Fernández, de 63 años. Lleva en el oficio más de medio siglo y su churrería roza los 60 años de antigüedad. "Dentro de un par de años mi hijo supondrá la tercera generación que lleva este negocio", cuenta José Luis.

El origen de su nombre viene de la palabra 'tejeringo', que según asegura "es como inicialmente se conocía a los churros". "Tanto la palabra, que significa tejer la masa, como el oficio, lo introdujeron los musulmanes, y la palabra churro llegó de Madrid", explica.

El secreto de sus churros, asegura, está en "que los productos son absolutamente naturales y la tradicional elaboración con que se siguen realizando".

Situada junto a la Plaza de la Caleta, es una de las pocas churrerías que siguen vendiendo sus productos en la calle y además una de las más antiguas de Granada. Afirma que "la zona la quiere todo el mundo para su negocio, ya que es muy concurrida y además tenemos cerca los juzgados, la Seguridad Social y un hospital, que generan muchas ventas".

Su situación parece no cambiar, pero asegura que "la crisis afecta mucho. Si no fuera por la cantidad de amigos y clientes habituales se notaría aún más".

En cuanto a la afluencia de la clientela, afirma que "el mejor día es el domingo, porque la gente suele comprar churros para toda la familia". "Es típico que la mujer mande a su marido a por churros", decía entre risas.

En cuanto al resto de jornadas, más allá de la dominical, José Luis aseguraba que "la misma gente suele venir a desayunar todos los días".

Para concluir, afirmaba con una sonrisa que es "la churrería con más solera de Granada".