Constitución y consenso

Al conmemorar el 47° aniversario de la Constitución española, cabe destacar que disponemos de una norma fundamental que tiene aún mucho potencial para seguir siendo un elemento básico para la convivencia y el bienestar de la sociedad española.

A pesar de que existen serios problemas que afectan de manera dramática a importantes sectores de la sociedad (por ejemplo, la vivienda) y también desafíos que afectan a nuestro modelo de bienestar como el envejecimiento de la población o la irrupción de nuevas tecnologías como la IA, la Constitución ofrece un marco válido para el desarrollo de políticas públicas que contribuyan al beneficio común.

Pero es cierto que para superar los problemas y los desafíos actuales, también es imprescindible desarrollar una acción política enfocada de la misma forma que se hizo para la elaboración de la Constitución; aquel periodo nos demostró la capacidad de poner en marcha un ejercicio de consenso impresionante después de una dictadura, algo que contrasta con la crispación política de hoy.

Es por esto que me resulta muy interesante el discurso de David Uclés ante Ayuso en la entrega de los premios Influyentes, de El Confidencial, reclamando a todos los y las responsables públicos la capacidad de gobernar para todos y todas, desde la libertad y sobre todo desde la solidaridad. Gobernar para toda la sociedad con un enfoque de solidaridad y equidad es situarse en línea con la Constitución, y hacerlo bien, implica capacidad de consenso.

El consenso es compatible con enfoques ideológicos diferentes, si se enmarca en el respeto a la Constitución porque los aspectos nucleares del bienestar se ubican en la responsabilidad del Estado fuera de las reglas del mercado. Y el bienestar desplegado en estos más de 40 años en ámbitos como la sanidad, la educación, los servicios sociales o las pensiones ha llegado lejos por situarse en el ámbito de lo público bajo la tutela del Estado.

Romper ese consenso, como estamos viendo en los últimos años, es alejarse de una Constitución pactada con esa mirada de servir a los Gobiernos de turno para desarrollar políticas públicas para todas y todos y con la solidaridad como norte esencial. Volver al espacio del consenso sería el mejor resultado de los actos de conmemoración del 47° aniversario de la Constitución.