Cribados y confianza

La salud es uno de los asuntos que más preocupan al conjunto de la sociedad (o el que más), ya que sin salud el resto de asuntos de nuestras vidas cobra otra dimensión. Es por eso que, entre los avances más importantes en materia de salud pública, los programas de detección precoz de cáncer (mama, útero o colon) suponen una aportación de enorme trascendencia, porque la detección precoz favorece un aumento de la supervivencia minimizando el impacto del cáncer en términos de mortalidad.

Estos programas de detección precoz se denominan cribados y muchas personas habrán accedido a esta terminología a raíz del problema acaecido en Andalucía en la gestión del programa de cribado de cáncer de mama, con serias consecuencias en la salud de un número aún indeterminado de mujeres por retrasos en el diagnóstico, debidos a un mal funcionamiento del cribado. Algo que requiere la asunción de responsabilidades por una gestión inadecuada y que la ciudadanía podrá juzgar en la próxima cita electoral.

La preocupación y la incertidumbre que muchas mujeres están sufriendo como consecuencia de esta problemática seguramente se traduce en angustia por no saber si están o no afectadas de cáncer sin saberlo y, también, seguro que se traduce en la búsqueda de soluciones fuera del sistema público de salud.

La confianza en los cribados es más que probable que se vea afectada como consecuencia de esta crisis; más aún si otros cribados relativos a cáncer de útero o colon nos muestran en el futuro algunos eventuales errores (algo no descartable). Y la confianza en los cribados es una condición necesaria para el éxito de estos programas de salud pública.

Por otra parte vengo reiterando desde hace tiempo que la sanidad pública necesita redefinir su rumbo y su orientación estratégica con una visión de luces largas, porque las necesidades de la población no están siendo bien atendidas y se requieren cambios que deben implicar a todos: sociedad, organizaciones profesionales y grupos políticos. El norte debe ser fortalecer a la sanidad pública para proteger la salud de todos y todas; es lo que une de manera transversal al conjunto de la sociedad.