De la situación de humillante abandono que sufre Granada en todos los ámbitos (ferrocarril, infraestructuras, sanidad…) y de la feroz recentralización andaluza (Cetursa, Alhambra, Parque de las Ciencias…) solemos culpar únicamente a los políticos que han dirigido a su antojo los destinos de esta ciudad y provincia durante +40 años. Y, aunque no les sobra ni un ápice de la inmensa culpa que tienen quienes sólo se han representado a sí mismos y sus ansias por conservar sus sillones por encima de todo, los culpables últimos de todo lo que sucede con Granada somos los propios granadinos.

Somos culpables por reincidir votando una y otra vez en las elecciones municipales, autonómicas y generales a estos no-representantes que traicionan sistemáticamente a Granada y a los granadinos, y que sólo buscan mantener sus poltronas públicas.

También culpables por votar a quienes son capaces de ir en contra de los intereses de Granada y de sus votantes con tal de mantenerse en el candelero político y seguir cobrando sueldazos a costa de nuestro dinero, que además se suben nada más tomar posesión.

Además, culpables por creer ingenuamente que estos políticos podrían hacer algo en beneficio de Granada en vez de en beneficio exclusivamente propio.

Y más culpables por dejar nuestros destinos en manos de quienes se sirven de lo público en vez de en manos de auténticos servidores públicos.

Y culpables por permitir todos los agravios que estos políticos han cometido y siguen cometiendo hasta convertirnos en una región de las más pobres de España, y sin proyección ninguna. Agravios infinitos: que no gestionemos la Alhambra ni Sierra Nevada, que padezcamos un intolerable abandono ferroviario, que hayamos tardado varios lustros en contar con una única vía de metro, que se lleven la EASP…, que se esfumen la Agencia del Medicamento, la AESIA, y hasta quisieron llevarse más salas del ya troceado TSJA… Más ejemplos de esta interminable lista: nos quitaron la IX Región Militar, el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, la Sociedad General de Autores y Editores…

Sólo podremos redimir nuestras granadinas culpas echando democráticamente a quienes han demostrado sobradamente que sólo van a lo suyo, a conservar sus cargos, y a pasar de unos puestos a otros y de unos partidos a otros para seguir en sus poltronas, sin pudor alguno ante una ciudadanía que confió en ellos.

Siempre es momento para que los granadinos tomemos las riendas de Granada y su propia autonomía, para sacarla del profundo agujero en el que aquellos nos han metido. Así saldaremos nuestras culpas. No podemos tardar más…