‘Dieu c’est moi’

30 de septiembre 2025 - 03:08

Tras siete ominosos años de sanchismo absolutista, pronto vamos a superar la legendaria frase de Luis XIV en el Parlamento de París en 1655: L’État c’est moi. Hoy Sánchez controla el Ejecutivo, el servil Legislativo e intenta controlar el Judicial con presiones a los jueces, acusaciones de lawfare y la miserable Ley Bolaños en ciernes.

Controla un Tribunal Constitucional vasallo, pero el Poder Judicial resiste porque los jueces ejercen sus funciones de manera independiente, por más que él y sus obedientes siervos los ataquen en tropel cuando sus resoluciones no le gustan al Roi, no Roi-Soleil sino Roi-des-ténèbres, que ha sumergido a nuestra democracia en las abisales tinieblas del absolutismo, ya no distópico sino real en esta sociedad anestesiada.

Este soberbio y nada empático Roi, a diferencia de Luis XIV –tremendo déspota, pero que derrochaba amabilidad–, acorralado por la corrupción y los juicios a su mujer/hermano/Fiscal/Cerdán/Ábalos/Koldo, es ahora más peligroso y maquiavélico y utilizará todos los poderes para dinamitar el Estado desde el Estado. En 2027 no se acaba Sánchez, la capacidad de su red de vasallos para alterar procesos electorales es un hecho en sus primarias y surgirán nuevas Leires en la tramoya.

Conseguido el poder absoluto se elevará de Roi a Dieu, por eso el tropel de imputados de su familia y corte son intocables, no pueden ser juzgados por humanos, no les rige la ley aplicable a los mortales, su divinidad Begoña no puede someterse a la Ley del Jurado, aunque establezca que los delitos de malversación deben juzgarse por jurado popular, ese capricho judicial de la izquierda que ahora se niegan a que juzgue a su divinidad ¿Le Roi teme al pueblo? ¿ahora prefiere a los jueces del lawfare?

Y mientras este autócrata psicopático maquina cínicamente para controlar la Justicia –recuerden las extorsiones de la fontanera de Ferraz–, y La Reine salga impune, las mujeres maltratadas siguen aterrorizadas por las pulseras fake para maltratadores. El Gobierno más feminista de la Historia –que dejó en la calle o con condena reducida a 128 agresores sexuales con la Ley del “sólo sí es sí”–, desprotege a las víctimas con pulseras de mercadillo, mientras utiliza todo el aparato del Estado para defender a la catedrática fake, la que regentaba prostíbulos con su padre. Ya nos dejó cinco días sin gobierno por ella, la mujer del Roi, ¿o de Dieu?

stats