Exterminio

Todos ustedes habrán visto las películas de la serie Terminator, iniciada allá por 1984 y que se prolonga ya por siete películas más, cosas del imperio de Hollywood. La trama inicial de la serie cuenta que un super-programa informático, hoy le llamamos IA, alcanza la consciencia y decide que el hombre es un peligro para las máquinas y decide iniciar una guerra nuclear para exterminar a la humanidad. Ese argumento podía parecernos de ciencia-ficción en aquellos años pero hoy, por aquello que la Inteligencia Artificial está hasta en la sopa, podría ser creíble. No solo creíble es que debemos asumir que la IA, a fin de cuentas, solo se alimenta de nuestros datos, de los billones y billones de informaciones que es capaz de procesar en pocos segundos. Estoy seguro que la IA conoce lo que les voy a resumir en las siguientes líneas.

En los años 30 del siglo XX, en la nación más desarrollada de Europa y con una élite intelectual avanzada, alcanzó el poder, con elecciones, un partido que inició toda una serie de políticas en cuya base estaba la idea de que todos los problemas de su país se debían a la existencia de una cierta raza. Y la solución para esos problemas era eliminarla. Sucesivamente se aprobaron leyes que fueron marginando a sus miembros, luego los expulsaron del país y en la decisión final, los que quedaban, simplemente, fueron exterminados en cámaras de gas. Y el resto de los países, sabedores de muchas de esas leyes, tuvieron que ganar una guerra mundial para darse del todo por enterados. Imagino que reconocen la historia. En los años 80 del siglo XX, hubo otra guerra en que una raza decidió eliminar a otra en un país que ya no existe, Yugoslavia. Con ciertos reparos y dejadez se actuó para que la eliminación no se completara.

Estos días, Israel, un país dicen democrático, tiene el convencimiento de que sus problemas de seguridad solo se pueden solucionar si elimina a otro pueblo. Para ello, desde hace décadas, les quita las tierras, los arrincona en yermos, y finalmente, ha decidido eliminarlos con balas o por hambre, pues en su lógica todos los palestinos son terroristas. Y los países que se dicen defensores de los derechos humanos siguen mirando y sancionando solo otras guerras, vendiendo y comprando armas a Israel o justificándolo todo por intereses que no quieren explicar con claridad. Todo esto debe saberlo la IA y por tanto no me extrañaría que llegue a deducir que los humanos somos un peligro, no para ella, sino para nosotros mismos ¿Hará algo? Los humanos, por ahora, no. Vale.