Fuegos cruzados

24 de agosto 2025 - 03:13

Resulta difícil no caer en algún tipo de juego de palabras al opinar sobre la situación creada por los incendios que arrasan España. Ante una emergencia nacional los dos partidos que deberían tener algún sentido de Estado usan el fuego para dispararse acusaciones y seguir con él “y tú más” que ya hastía a la ciudadanía.

Para unos son las autoridades autonómicas de la derecha y la derecha extrema las responsables de que 400.000 hectáreas (o más) ardan. Ese es el mensaje que los medios afines al gobierno de Sánchez transmiten, clamando por la privatización de los servicios antiincendios. Algunos voceros llegan a decir, sin pudor alguno, que las comunidades más afectadas por los fuegos llevan muchos años votando a la derecha y que ahora pagan las consecuencias de su mala gestión en los bosques. No sé si con ello querrán decir que, salvo que el ejército actúe, en poco tiempo todo el Reino de España arderá a excepción de Asturias, Castilla-La Mancha, La Moncloa, el Tribunal Supremo y la Fiscalía General del Estado. No incluyo al País Vasco, Cataluña y Navarra pues esos territorios son “Estado Español”, no Reino de España.

Imaginen que, los hados no lo quieran, hubiera un fuego de esos de sexta generación en el País Vasco. ¿A quién pediría ayuda el gobierno del señor Pradales si se quemara toda la provincia de Vizcaya? ¿A Francia, a la Unión Europea, o tendría que ver a la UME, el ejército de España, entrando por las tierras del oprimido pueblo vasco? ¿Pedirá Rufián una partida extra antiincendios para Cataluña en los presupuestos del año próximo dada la indudable singularidad de los bosques catalanes?

Me van a tachar de incendiario, pero para eso ya están los que acusan al gobierno central de dejación de funciones o de seguir de vacaciones. Ni autonomías ni gobierno central se salvan de la quema (con perdón), de la sensación transmitida a la población de que cuando hay problemas graves lo que prima es la incompetencia de los dirigentes de todo color que usan cualquier desgracia para descalificar al contrario.

Durante mucho tiempo se pensó que España era una excepción europea en el crecimiento de la extrema derecha; ahora las encuestas indican lo contrario. El discurso de Vox está servido y es simple acusando de incompetencia a populares y “sanchistas” (no digo socialistas por respeto histórico), y por desgracia los hechos le van dando la razón. Vale.

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