La trastienda
Siete años para un espigón
Por si nos faltaba algo en la lista de agravios de Andalucía a Granada, nos acabamos de enterar de que Moreno Bonilla le ha pedido a Pedro Sánchez que “libere” a la UGR de la financiación de los campus universitarios de Ceuta y Melilla.
O sea, por si ya no tuviéramos bastante en Granada con que desde la Junta de Andalucía nos hayan quitado la gestión de la Alhambra, de Cetursa, del Parque de las Ciencias, la EASP, la IX Región Militar, el IAPH, la SGAE andaluza oriental, varias salas del TSJA…, despojándonos descaradamente de nuestras instituciones referentes y abandonando intencionadamente a nuestra tierra, ahora, bajo el eufemismo de la “liberación” quieren quitarle a la UGR la gestión de los centros universitarios de Ceuta y Melilla, con la intención, sin duda, de otorgársela a Sevilla y/o a Málaga, cuando tradicionalmente han pertenecido a Granada, siendo la relación con las ciudades hermanas, sus estudiantes y profesorado muy intensa y fructífera.
Pero es que la Junta andaluza ha decidido no dejarnos ninguna institución, y ahora toca ir a por la única joya de la corona que nos queda, la UGR, preterida e infrafinanciada, mientras que la Universidad de Sevilla es la que más dinero recibe de todas las Universidades públicas de España –418,73 millones–. Qué casualidad, mientras la UGR desciende posiciones en el ranking de Shanghái, la Universidad de Sevilla escala puestos ¿será la financiación…? Jugada maestra: la Junta le recorta la financiación a nuestra Universidad y desciende posiciones, mientras que la de Sevilla está suprafinanciada y escala posiciones… Y como la UGR recibe tan poco dinero, hay que “liberarla” de la financiación de Ceuta y Melilla, y, de paso, se la damos a la muy rica Universidad sevillana, o, como mucho, a la de Málaga.
Hay que parar definitivamente este centralismo sevillano salvaje, que sólo nos ha traído y nos va a seguir trayendo ruina y postergación a Granada y los granadinos. Y si lo que pretenden es arrebatarle a la UGR los campus de Ceuta y Melilla, los granadinos no podemos consentir semejante atropello. Ya nos han quitado demasiados buques insignias como para dejar que nos despojen también de nuestra tradición universitaria.
Granada se ha convertido en la víctima propiciatoria del centralismo sevillano, cuyo único objetivo es anular nuestra condición de Reino histórico y cancelar siglos de esplendor como centro institucional, administrativo, judicial y político. La UGR es de Granada, y también de Ceuta y Melilla, y la Junta no tiene derecho a despojarnos de nuestra historia y nuestras tradiciones. No consentiremos que sea su jugada maestra…
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