Ya nadie duda de que hay un número significativo de personas que en este mundo dedican más tiempo al móvil que a la compañía de otros semejantes. Entre juegos, música enlatada y diversos modos de comunicación, sin olvidar los que lo usan por obligación laboral, se nos escapa buena parte de la vida con el aparatito entre las manos. Como se ve en la foto, cualquier lugar es bueno para estar pendiente del móvil.

El móvil, ese oscuro objeto del deseo
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