Repugnante

Llevo muchas semanas queriendo escribir este artículo y, aprovechando que el sábado pasado fue el día de los abuelos, lo escribo hoy. Porque, aunque se comentó en su día, no se hizo demasiado hincapié en una de las muchas lindezas relativas a las mujeres que nos ha regalado el diputado imputado Ábalos en las últimas semanas.

Este falso adalid del feminismo, recuerden: “Soy feminista porque soy socialista”, espetó en unas de sus múltiples declaraciones que la gente le tiene envidia porque está con mujeres jóvenes, porque “lo que la gente pretende es que esté con una abuela que diera asco”. Repugnante.

Este individuo, que tiene 65 años y cumple 66 este año, tiene edad de sobra para que se le considere abuelo, parece olvidar que si está con mujeres jóvenes es porque las paga, porque un pre-anciano como él y con un físico que no es precisamente el de Brad Pitt, no parece estar en disposición de elegir mujeres y menos aún jóvenes.

Aparte de ese asqueroso y machista farol, que además afecta a mujeres que ejercen la prostitución, lo más repugnante del asunto es que hable de las abuelas como personas que dan asco.

Las abuelas no dan asco y son un pilar fundamental para las familias y la sociedad, que lo dan todo con su esfuerzo, ayudan a sus hijos y nietos, transmiten tradiciones, educación, ayudan económicamente a sus familias… ¿cómo es posible que sean insultadas gravemente por este sujeto sin que nadie diga nada? ¿Dónde están ahora las frenéticas feministas para defender a todas las abuelas de España?

En este país hay muchos colectivos intocables, respecto a los que cualquier referencia se puede convertir en delito de odio, y está bien que se les proteja cuando se les agravie, pero ¿dónde está esa misma protección para el colectivo de los abuelos de España? ¿Por qué no se les protege con idéntica intensidad? Es un colectivo que sufre una gran discriminación por la edad, que sufre insultos, e incluso agresiones, simplemente por el hecho de ser mayores, y las palabras de Ábalos, que resumen el repulsivo insulto de “vieja asquerosa”, son simplemente un botón de muestra de la difícil realidad que viven nuestros abuelos, por ser mayores y vulnerables.

¿Dónde está Sánchez condenando las palabras de Ábalos contra el colectivo de abuelos? ¿Cuándo una Ley específica contra el mal llamado edadismo, porque es edafobia? Repugnante.