Terrorífico post Halloween

Pasada la noche de Halloween, en la que monstruos, fantasmas y espectros andan por doquier, sobre España, además de los tradicionales engendros importados de la fiesta yanqui, se ciernen otros terroríficos monstruos que desde el 23J llevan consumando nuestras peores pesadillas.

Un espeluznante panorama, con ogros de las especies orcus koldensis, abalensis y cerdanensis, expertos en trucos y tratos prohibidos, y muy pronto también en mazmorras, o de la especie orcus puentepithecus, avezado en el improperio y en fastidiar vehementemente, y que lo mismo disfruta de un Halloween espeluznante que se transmuta en un adelantado grinch para reventarnos la pre-Navidad.

Pero, en medio del clima político aterrador que padecemos este espectral noviembre, sin duda destacan dos personajes horripilantes, que hacen más terrorífica todavía la atmósfera nacional. El Michael Myers de John Carpenter nacional, apareció, en el Halloween español, la pasada semana en el Senado, entre risas psicopáticas y prepotencia a raudales, encantado de haberse conocido, y que, tras hacernos tragar ya bastantes pócimas inconstitucionales, intentó que tragáramos también la pócima del dinero negro que transmuta en blanco.

El otro engendro político actual es el zombi Mazón, que, más muerto que vivo, intenta sobrevivir cuando no hay quien no sepa en este país qué estaba haciendo en el Ventorro aquella desgraciada tarde para Valencia. Y, aunque penalmente no sea responsable de aquella desgracia, por más que se empeñen los socialistas, su posición es insostenible por negligencia administrativa. Hasta a su acompañante en el comilón más largo de la historia le ha dado un jamacuco por tener que declarar ante la jueza de la dana.

Otros fantasmas que deambularán en este post Halloween político son el espectro del fiscal general en el banquillo, los espeluznantes espíritus de la fontanera de Ferraz, el hermanísimo, Begoña, las saunas, las prostitutas, demás quimeras que aparecerán en esta aterradora realidad política.

En el post Halloween político más aterrador de los últimos tiempos seguro que sufriremos más sustos y sobresaltos, porque la financiación irregular del PSOE está ya en el Supremo, por más que sus mamporreros intenten reorientarnos a los sobres del espectro de Bárcenas tropecientos años después.

Los españoles no nos merecemos un presente político de auténtico pánico.