El Municipio de Baza, al norte de la provincia de Granada, ha coordinado el traslado de aproximadamente 30.240 litros de agua embotellada desde el inicio de las restricciones el pasado viernes en el suministro de agua del grifo para consumo y cocinar en algunas áreas de la ciudad, debido a la superación del nivel de carbono orgánico total establecido por la normativa. Estas restricciones se han mantenido hasta este miércoles, a la espera de que para el jueves, a partir del mediodía, se pueda restablecer la normalidad en el suministro.

El Ayuntamiento de Baza ha comunicado en un comunicado de prensa que, si los análisis "siguen confirmando la desaparición del problema, es muy posible que durante este jueves se levante la restricción y el agua pueda utilizarse con normalidad".

En ese caso, en cuanto se disponga del permiso que deben conceder las autoridades sanitarias de la Junta, se comunicará a los vecinos a través de los medios de comunicación y de las redes sociales municipales."Estamos atravesando el momento más preocupante, sin duda, de nuestra etapa al frente del gobierno de la ciudad y estamos inquietos ante la llegada de los resultados de los análisis que confirmen que el agua de los bastetanos vuelve a estar en condiciones plenas para su consumo", ha indicado el alcalde de Baza, Pedro Ramos.

Una vez que la Junta declaraba el pasado sábado, 9 de marzo, que el agua potable de la red municipal de Baza, en la parte alta de la ciudad (barrio de las Cuevas) hasta la Avenida de Ronda en toda su extensión, con Santa Bárbara, Cerrico, Carretera de Caniles y calle Santos Médicos, no era apta ni para beber ni para cocinar, la normativa indica que ha de obtenerse en las tres pruebas "los mismos resultados favorables" que ya apuntaban los análisis del viernes, cuando se dictaba bando firmado por el alcalde restringiendo el consumo en estas zonas.