El Ayuntamiento de Baza, en el norte de la provincia de Granada, ha reclamado este jueves respeto y empatía con los trabajadores de los servicios municipales, después de que, el pasado 5 de agosto, un empleado del servicio de limpieza recibiera el impacto de un huevo cuando pasaba una sopladora por lo que hubo de recibir atención médica.

En una nota de prensa, el Ayuntamiento de Baza ha informado de que fue alrededor de las 10:00 horas cuando el trabajador de la adjudicataria del servicio de limpieza viaria de la ciudad, mientras realizaba labores rutinarias de su cometido, recibió el impacto, en el entorno de la Plaza de San Antón, "ocasionándole un fuerte dolor y un consiguiente mareo que incluso hicieron necesaria la actuación de profesionales médicos".

Los hechos fueron puestos en conocimiento de la Policía Local, cuyos agentes realizaron algunas averiguaciones entre los vecinos del inmueble desde el que se había lanzado ese huevo. Finalmente no se formalizó denuncia pero lo sucedido consta en el registro del mencionado cuerpo de seguridad municipal.

"Desde el Ayuntamiento rechazamos y lamentamos estos hechos y hacemos una llamada a la cordura, al respecto y a la convivencia tranquila y sin agresiones", han indicado desde el consistorio, haciendo hincapié en que "los empleados municipales realizan el trabajo que se les encarga con la mejor disposición y con la menor repercusión para los ciudadanos posible".

En caso de que algún vecino se sienta perjudicado o agraviado, el Ayuntamiento bastetano ha explicado que "existen las vías adecuadas para plantear las quejas o las denuncias que se estimen oportunas" si bien "agredir, física o verbalmente a los trabajadores no es nunca la solución" y ese tipo de conductas serán sancionadas.