Entre 100 y 150 personas y unos 60 o 70 vehículos permanecían este lunes al mediodía en una fiesta rave que empezaba este pasado fin de semana con motivo de Halloween en un paraje de Guadix, ubicado junto a la planta de transferencia de residuos de este municipio granadino, conocido como la Rambla de Baza, y, según indicaron fuentes del Ayuntamiento, se trata de terrenos de un particular. Además, el desmantelamiento del escenario muestra una "clara voluntad de abandonar el lugar" por los participantes.

Así lo ha indicado, en un audio remitido a los medios, la subdelegada del Gobierno en Granada, Inmaculada López Calahorro, que ha agradecido, en este contexto, "la implicación y el trabajo que ha realizado estos días la Guardia Civil para el control de los accesos".

La rave ilegal de Guadix

No se han registrado incidentes y los organizadores aún están por identificar, según fuentes de la Guardia Civil consultadas por Europa Press en la mañana de este lunes.

Desde la mañana del mismo sábado no es posible acceder con vehículo al lugar donde se celebra la fiesta, señalaron fuentes del Instituto Armado. Los agentes también realizan controles de alcohol y drogas, aunque a primera hora del lunes todavía no se había facilitado balance de denuncias. Las fuentes de la Benemérita consultadas sí señalaron que se ha identificado a los asistentes a la fiesta.

El Instituto Armado trabaja para identificar a los promotores y será entonces cuando interponga denuncia ante la Subdelegación del Gobierno en Granada, la cual podría derivar en multa por infracción administrativa.

Desde el Ayuntamiento de Guadix indicaron que la rave se ha venido desarrollando en terrenos de monte que no son municipales, ni están cultivados, a unos 15 kilómetros de la ciudad y a otros tantos del anejo de Hernán Valle. No han recibido quejas de los vecinos, en tanto tampoco a los núcleos de población llegan ruidos ni molestias generadas por los participantes.

Esta convocatoria se produce diez meses después de la rave de La Peza, con la que unas 5.000 personas celebraron el fin de año y la llegada de 2023 durante seis días de fiesta sin descanso. La fiesta de Guadix es más limitada en cuanto al número de asistentes. Se desconoce los planes de los organizadores, aunque se baraja que desalojen este mismo martes 31 de octubre.

En el caso de Guadix, este pasado sábado, en torno a las 2:00 horas, se empezó a detectar la "afluencia de personas y vehículos" en el entorno del municipio. "No está previsto el desalojo", apostillaron desde la Guardia Civil este fin de semana, mientras "no se ponga en riesgo la seguridad ciudadana".

Un mensaje con localización 

"En Granada hay varios colectivos que organizan este tipo de fiestas. Es un mundo muy protegido entre ellos", explica una joven de 30 años cuya identidad no quiere revelar a este periódico. 

Muchas personas se preguntan cómo tanta gente se pone de acuerdo para acudir a estas fiestas. Y aunque en la actualidad, redes sociales como X, Instagram y TikTok muevan todo tipo de masas, la música electrónica hace acto de presencia vía Whatsapp. 

"Existen varios grupos donde se mueve esta información, pero no es hasta horas antes de la rave que se sabe que va a haber una fiesta. Y la ubicación no se manda por los grupos, sino por privado. Es complicado enterarse de eso porque se protegen entre ellos", cuenta un joven de 28 años que tampoco quiere revelar su identidad. 

Este mismo chico explica que "simplemente son varios colectivos que cuentan con equipos de sonidos, escenarios y luces montan una fiesta ilegal y la información se pasa de 'tú a tú'. No pueden publicitar nada".

"Es una forma de vida. En algunas raves se lo montan muy bien. Incluso hay puestos de creps, de camisetas, de pizza...con esto se sacan un dinero y poco más", relata el hombre de 28 años. 

A destacar de la rave son los dos contenedores ubicados al lado del escenario, "estos colectivos suelen ser hippies, personas que van al son de la naturaleza y piensan mucho en el medioambiente. En las raves suele haber carteles en todos lados en los que indican que hay que recoger la basura", concluye este muchacho en una conversación con este periódico.