Denuncian el intento de tirar cabañas de un camping "sin sustento legal"

La sociedad que gestiona el camping El Carambolo, en Almuñécar, denunció ayer que la demolición de unas cabañas de este establecimiento acordada en el último pleno del Ayuntamiento de la localidad costera se realizará "sin que haya ninguna sentencia judicial ni argumento jurídico que respalde esta medida".

Según la empresa, esta actuación supone la culminación de una "campaña de acoso y derribo" por parte del equipo de gobierno que preside Juan Carlos Benavides (Convergencia Andaluza) contra uno de sus propietarios, Fermín Tejero, también portavoz del grupo municipal de IU.

Sólo con los votos favorables de Convergencia Andaluza, el pleno aprobó demoler las cabañas de madera del camping El Carambolo y algunas instalaciones construidas hace diez años por una Escuela Taller. Según denunció María de los Reyes González, socia de la empresa que lo gestiona -Karanda Sociedad Limitada-, los tribunales ya habían declarado en 2008 la nulidad del expediente "urdido" en el año 2005 contra esta sociedad, y que pese a ello "el Ayuntamiento de Almuñécar se negó a ejecutar esa sentencia y decidió abrir un nuevo expediente más irregular que el anterior".

González asegura también que "todas las falsas acusaciones" que se contemplan en ese nuevo expediente han sido recurridas y están en los tribunales, pero que "sin esperar a que éstos decidan, el Consistorio ha tirado por la calle de en medio y ha decidido demoler dos cabañas de madera de 30 metros que están legalizadas desde 1999 ante la Delegación Provincial de Turismo".

Y añadió la empresaria de hostelería que estas instalaciones "estuvieron funcionando sin problema alguno con el visto bueno del Ayuntamiento, hasta que el alcalde decidió hacerle la vida imposible a Fermín Tejero". Sin decirlo abiertamente, parece claro que el motivo de esa animadversión es, a juicio de los promotores del camping, el hecho de que Tejero y Benavides sean adversarios políticos.

A partir de ese momento, indicó María de los Reyes González, los propietarios del centro se vieron envueltos contra su voluntad "en una campaña tremenda de acoso e injusticias por el delito de haber tenido como socio a Fermín Tejero".

Si bien el Consistorio afirma que no se pidió licencia de obra para esas cabañas, la copropietaria del camping señala que "aparte de que eso es fácilmente subsanable, lo cierto es que esa obligación no rige para los campings".

En su opinión, "los argumentos del alcalde se caen por su propio peso, pero a él todo eso le da igual. Ha ordenado que las cabañas sean demolidas y así lo quiere hacer en un claro caso de abuso de poder por su parte", reflexiona.

Por último, María de los Reyes González aseguró que las sentencias sobre este caso probablemente vean la luz dentro de algunos años, y si dan la razón a la empresa "para esas fechas el camping estará arruinado y las cabañas demolidas".

En ese caso, el Ayuntamiento, "con el dinero de todos los ciudadanos", se verá obligado a indemnizar a la sociedad propietaria de esas cabañas. Será una victoria pírrica, porque lo cierto es que el daño a la empresa ya se habría hecho.