La conexión por carretera entre las provincias de Granada y Almería ha mejorado con el reasfaltado y acondicionamiento de los 8,4 kilómetros que separan Cúllar y Oria a través de la GR-9109, en el norte de ambas provincias. Esta vía presentaba un aspecto especialmente deteriorado por la proximidad de las canteras de la zona, lo que la dotaba de peligrosidad para los conductores.

El vicepresidente tercero y diputado de Obras Públicas y Vivienda de la Diputación de Granada, José María Villegas, visitó la zona en la que se han llevado a cabo las obras junto con el alcalde de Cúllar, Alonso Segura, la diputada de IU, Mari Carmen Pérez, y otros miembros del equipo del gobierno municipal, para conocer el resultado de la actuación en la carretera.

"Se trata de una actuación necesaria para mejorar la circulación en una zona que soporta gran intensidad de tráfico", ha señalado Villegas, quien ha añadido que, con la actuación, se persigue "mejorar las condiciones de seguridad y confort de los usuarios".

Además del refuerzo del firme, que se encontraba en muy mal estado por ser una vía principal de acceso a canteras y explotaciones agrarias, la actuación ha incluido la creación de hasta diez apartaderos de zahorra para facilitar el cruce de camiones en este tramo, que abarca desde el kilómetro 5,4 al kilómetro 13,8, así como la instalación de nueva señalización en algunos puntos.

La carretera, que tiene una longitud total de 14 kilómetros, ha sido objeto, a lo largo de los años, de diversas actuaciones que se han ido ejecutando por tramos para incrementar las condiciones de seguridad, mejorar el trazado, ampliar la plataforma o rehabilitar el firme. Las obras de repavimentación de este último tramo están contempladas en el Plan de Carreteras de 2021, que ha supuesto una inversión de 23,7 millones en 72 actuaciones en la red viaria provincial, financiados en su mayor parte con remanentes de tesorería.