Las Gabias, rincones para contemplar

Sólo ocho kilómetros separan el municipio granadino de Las Gabias de la capital. Un pueblo de más de 16.000 habitantes, que nació de la unión de Gabia Grande y Gabia Chica además del anejo de Híjar, en 1973. No obstante, aunque la unificación sea reciente el pueblo tiene una historia rica y larga, y prueba de ello son los numerosos restos de la época romana y árabe que se han encontrado en el término municipal.

Situado en la Vega de Granada, Las Gabias registró durante las últimas décadas un importante crecimiento por dos motivos principales: por una parte, la cercanía de la capital animó a muchos granadinos a establecer su residencia en la localidad y, por otra, el auge de la construcción posibilitó que las numerosas fábricas de ladrillo que existían en el pueblo se convirtieran en el principal motor económico y registraran un importante desarrollo. Junto a ello fueron surgiendo numerosas empresas auxiliares, relacionadas también con el mismo sector, carpinterías o metalisterías, además de pequeñas constructoras.

Sin embargo por la misma razón que el crecimiento fue elevado, ahora la caída del sector ha provocado una subida del desempleo considerable en el pueblo y así lo corroboran muchos de sus vecinos.

No obstante además del ladrillo, Las Gabias tiene otros ejes económicos. En el municipio existe un considerable tejido comercial y el sector turístico tiene cada vez más relevancia. En el pueblo existen numerosos restaurantes, a los que cada fin de semana acuden tanto los gabienses, como visitantes de municipios cercanos o de la capital. Pero además, esta localidad cuenta con otros atractivos que atraen cada vez a más personas. Para los interesados en la práctica de deporte, el campo de golf, que fue el primero de la provincia, o el campo de tiro olímpico Juan Carlos I, suponen dos razones para acudir al municipio.

Pero además cuenta con el único Baptisterio romano de España, o el torreón árabe, para los interesados en la faceta cultural. Las tres cruces de Híjar o el retablo de la iglesia de Gabia Chica también son rincones que merece la pena visitar.

En las calles de Las Gabias se mezclan las casas de toda la vida con las nuevas casas y los edificios, no demasiado altos. Apenas queda nada de la agricultura de la que durante años vivieron muchos de sus ciudadanos. El tráfico ha aumentado, comentan algunos, y las caras son menos conocidas, aseguran otras asomadas al tranco de la puerta, pero aún se vive más tranquilo que en la ciudad, coinciden casi todos.