La Plaza Mayor de Güéjar Sierra se ha quedado pequeña ante la asistencia masiva, de más de 3.000 personas, que han arropado con su presencia el regreso de la Fiesta de la Asadura Matancera después de dos años sin celebrarse a causa de la pandemia.

El alcalde de Güéjar, José A. Robles, ha destacado la imagen del municipio con las terrazas llenas y colas a las puertas de los comercios, cumpliendo así el objetivo de esta fiesta de “dinamizar el tejido empresarial güejareño”. 

El primer edil ha recalcado que se han servido 600 kilos de asadura, acompañados por pan güejareño y unas jarras solidarias que certifican la asistencia a un evento cuyos beneficios íntegros han ido a parar este año a Proyecto Hombre Granada, colectivo que ha estado representado por su director, Manuel Mingorance.

“Ante la proximidad del 8M, Día de la Mujer, pensamos que tenía todo el sentido destinar la recaudación al mantenimiento de una vivienda tutelada en la que nueve mujeres reciben apoyo para superar sus adicciones”, ha indicado.

Desde bien entrada la mañana del sábado, doce calderas han empezado a cocer a fuego lento 600 kilos de asadura con cebolla, orejones de pimiento y tomate, almendras, pimientos asados y tomate natural que han permitido repartir más de 3.000 raciones.

Es todo un desafío organizativo para el ayuntamiento de un municipio de menos de 3.000 habitantes, si bien esto se suple con dedicación y trabajo en equipo. En este sentido, la primera teniente de alcalde delegada de Turismo, Elisabeth García, ha querido reconocer “el compromiso y la entrega a todo el equipo humano que hace posible que la Asadura haya sumado un nuevo éxito a su ya extensa historia”.

Organizada por el Ayuntamiento de Güéjar y la Asociación de Empresarios Vereda de la Estrella, la Fiesta de la Asadura Matancera simboliza la fuerza del municipio en el ámbito turístico a través de la puesta en valor de uno de sus grandes valores: la gastronomía.