El apoyo mediante resolución del Defensor del Pueblo Andaluz a las reivindicaciones de los vecinos afectados por la línea de alta tensión del Norte de Granada ha hecho que estos hayan urgido al delegado del Gobierno en Andalucía y exalcalde de Baza, Pedro Fernández, a que paralice las obras de construcción de la línea 400 KV Caparacena-Baza-Ribina para que se revise su declaración de impacto ambiental.

La petición de la plataforma vecinal y empresarial se produce después de que el Defensor, Jesús Maeztu, haya solicitado la apertura de un procedimiento de revisión de oficio de la resolución de por la que, en septiembre de 2020, se otorgó a Red Eléctrica Española la Autorización Ambiental Unificada (AAU) para el referido proyecto de alta tensión Baza-Caparacena.

En un comunicado, la plataforma contra este eje eléctrico ha destacado que el Defensor se haya "atrevido" a afirmar que la línea 400 KV Baza-Caparacena es "total y completamente ilegal" y por tanto tiene "nulidad plena", algo que hasta ahora no había señalado ninguna autoridad.

Este colectivo cree que, de acuerdo a esa resolución, también serían nulos otros proyectos asociados a la línea eléctrica como la ampliación de la subestación Caparacena, la subestación Baza y Línea Ribina, las placas en Ventas de Huelma, los proyectos de placas en Cubillas o los molinos de otros muchos municipios.

"Todos los proyectos que necesitan esta línea para evacuar electricidad son nulos mientras la línea principal, la 400 KV, no tenga aprobada y en vigor declaración de impacto", ha advertido la plataforma, que cree que ni esa línea ni los "megaproyectos" asociados cuentan por tanto con razones para ser declarado de utilidad pública.

"Cuanto más tiempo tarde Pedro Fernández en detener las obras ilegales y reiniciar todo, mucho más complicado tendrá aprobar megaproyectos", ha indicado el colectivo, que cree que la resolución del Defensor del Pueblo supone "un terremoto" para esta infraestructura eléctrica.