Las venus de la Villa Romana de Salar volverán al municipio del Poniente próximamente tras finalizar su proceso de restauración. El Ayuntamiento de la localidad se encuentra ultimando el protocolo para la cesión temporal de las dos esculturas halladas en el yacimiento próximo a la A-92, las cuales son un atractivo turístico para la localidad pero que fueron entregadas al Museo Arqueológico y Etnológico de Granada para su rehabilitación. Este extremo lo confirmó a Efe el alcalde salareño, Armando Moya (IU-Para la Gente).

Las venus de Salar aparecieron en la primera fase de excavaciones en la Villa Romana del siglo I, y aunque estuvieron un tiempo en el municipio del Poniente también por una exposición temporal, regresaron para ser sometidas a un examen pese a la oposición de los vecinos, que llegaron a manifestarse. El Museo Arqueológico de Granada recibió las dos piezas históricas en diciembre de 2019 y después de que la Junta diera un ultimátum al Ayuntamiento de Salar, que las entregó e inició entonces un expediente para solicitar la cesión temporal de las venus.

El alcalde de Salar ha recalcado que los trabajos arqueológicos en el yacimiento continuarán con una séptima campaña para profundizar en la historia del municipio, un pasado que se ha convertido en reclamo turístico. Moya ha detallado además que las visitas a la Villa Romana se gestionan ya desde un portal municipal y que los dos turnos diarios con un aforo limitado y adaptado a la pandemia se agotan casi todos los fines de semana

Según los arqueólogos que han trabajado en Salar, su Villa Romana es uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de España y se ha convertido en un reclamo turístico para este pueblo de poco más de 2.600 vecinos que vive principalmente de la agricultura.

Ha generado nuevas oportunidades laborales y económicas en el municipio, que ha incrementado su oferta turística y hostelera y ya ofrece rutas por otros atractivos locales. En campañas anteriores, en este yacimiento han aparecido las dos esculturas de las Venus Púdica y Capitolina, el mosaico de caza del dominus y unas estructuras ligadas al supuesto balneum de la Villa. Salar mantiene así su apuesta por la arqueología como herramienta para atraer visitas y mantener las más de 8.000 que recibía al año antes de la pandemia.