Atarfe, conectada con Roma para la canonización de Carlo Acutis, el primer santo millennial

Conexión directa con Roma. Este domingo la parroquia de la Encarnación y sus fieles han estado muy presentes en la Plaza de San Pedro del Vaticano pero a unos miles de kilómetros de distancia. La feligresía ha seguido la ceremonia por la señal de televisión vaticana pero reunida en el templo, donde hay muchos debotos de este 'santo millennial' y hay incluso una imagen del joven en una de las capillas.

La iniciativa ha partido de la propia parroquia y ha servido para seguir el primer acto de canonización del papa León XIV.

El hasta este domingo beato Carlo Acutis ha sido canonizado 24 años después de su muerte en 2006, cuando tenía 15 años. Fue beatificado en 2020 por el papa Francisco, que tendría que haberlo canonizado, pero su muerte retrasó el día a este 7 de septiembre.

“Convocamos a la gente para vivir ese momento juntos y para rezar”, explicó el párroco, Ignacio Martínez Garzón, que también se prepara estos días para su traslado de parroquia desde Atarfe a Motril, su nuevo destino pastoral. A esta conexión, acompañó la exposición del Santísimo y la bendición.

La vinculación de la parroquia de Atarfe con el ya santo Acutis es estrecha ya que hay gran devoción hacia el joven italiano entre sus fieles, que cuentan con capillas domiciliarias del ya santo. Estas capillas son pequeñas hornacinas con una reliquia o la imagen que periódicamente recorre los hogares del pueblo, ante el que rezar y pedir su intercesión. Además, la parroquia cuenta con un pequeño retablo dedicado a Acutis, que durante su vida testimonió su profundo amor a la Eucaristía.

“Surgió un grupo de oración en torno al beato y por su intercesión. El cariño hacia el niño -Carlo Acutis- ha sido durante mucho tiempo, antes de ser beatificado y después”, señala el párroco.

Martínez Garzón también recordó que un grupo de fieles de la parroquia y él mismo se trasladaron a Roma en el mes de abril, cuando estaba prevista la canonización del joven. Pero el fallecimiento del Papa Francisco llevó al cambio de fecha a la actual del 7 de septiembre.

“Vamos a tener esa conexión y a vivirlo un poco en comunidad”, indicó el sacerdote.

Además de Carlo Acutis, en la misma celebración se canonizó a otro joven, a Pier Giorgio Frassati, fallecido en 1925 a la edad de 24 años a causa de una poliomielitis fulminante.