Cinco rescates en la montaña, dos de ellos en la Ruta de los Bolos de Dúrcal, en un fin de semana en Granada

La masificación de los destinos frescos de montaña en Granada están conllevando cada vez más imprudencias de quienes no están preparados para ellos. Así, el pasado fin de semana, la Guardia Civil, a través del Grupo de Rescate Especializado y la Unidad Aérea se vio obligada a actuar en cinco ocasiones en diferentes puntos de la provincia, aunque llama la atención que repitió dos veces en el mismo lugar: la archiconocida Ruta de los Bolos de Dúrcal. También actuó una vez en Sierra Nevada, en concreto en Lanjarón, una en el río Verde, en la Costa, y otra en el cañón del río Cacín, en el Poniente. En todas ellas, los avisos llegaron a través de la Central de Emergencias de la Junta de Andalucía, el 112.

El primero de los rescates tuvo lugar el viernes 25 de julio, cuando se evacuó a una mujer de 65 años de edad tras sufrir una lesión en una rodilla que le impedía continuar la ruta de senderismo que estaba realizando junto a otros compañeros en la Vereda de La Laguna, dentro del término municipal de Lanjarón, en la Alpujarra. El Grupo de Rescate e Intervención en Montaña y la Unidad Aérea de la Guardia Civil se trasladaron al lugar y llevaron a la accidentada al Hospital PTS.

La Ruta de los Bolos, punto negro

Tanto el sábado como el domingo, los agentes del GREIM y la Unidad Aérea tuvieron que ir mismo sitio: la Ruta de los Bolos. No es casual. En las últimas fechas se ha denunciado la masificación de visitantes y excursionistas a un lugar que, antes de la pandemia, apenas era conocido, pero que ahora se convertido en un atractivo para huir del calor, cuando la ruta exige un cierto nivel del preparación.

Tuvieron que hacer dos rescates. En el primero, una mujer de 49 años tuvo que ser evacuada por el GREIM y la Unidad Aérea tras sufrir una caída en la que se lesionó una rodilla que le impedía continuar la ruta que realizaba, explica el Instituto Armado en una nota de prensa. Tras inmovilizarle la extremidad, los agentes de la Guardia Civil procedieron a su extracción a través de la grúa del helicóptero. En esta ocasión y debido a que la zona donde tuvo lugar el accidente era muy estrecha, lo que impedía la aproximación de la aeronave, fue necesario desplegar más de 30 metros de cuerda para poder acceder al lugar del accidente, relatan desde la Guardia Civil.

Al día siguiente el teléfono volvió a sonar para ir de nuevo al cauce del río Dúrcal, otra vez al Barranco de Los Bolos. El nuevo accidente en el lugar tuvo también como víctima a una mujer, esta vez de 44 años, que había sufrido una caída que le provocó una lesión en el tobillo. Tras el traslado al lugar del accidente y proceder a la inmovilización de la pierna, fue izada mediante la grúa del helicóptero y trasladada al hospital PTS, aunque con menos dificultades que el del día anterior.

Todo en ríos

Durante el fin de semana hubo dos rescates más, todos en cauces de río. El primero el sábado, poco tiempo después del rescate en Los Bolos, en el río Verde, en el término municipal de Otívar, otro destino habitual para excursionistas y aventureros. Un hombre de 42 años de edad realizaba un descenso deportivo del barranco del río que desemboca en Almuñécar y tras efectuar un salto se golpeó el talón con una roca, lo que le imposibilitaba continuar la actividad por el fuerte dolor que sufrió tanto en el talón como en el tobillo. Tras localizar el lugar del accidente, los guardias civiles le inmovilizaron la pierna y procedieron a su evacuación hasta donde había dejado estacionado el vehículo, desde donde sus acompañantes lo trasladaron al centro de salud para que recibiese atención médica.

Por último, el domingo, un hombre de 37 años de edad que realizaba senderismo por una ruta paralela al río Cacín, en el término municipal de Arenas del Rey, sufrió una caída vertical al cauce del río en una zona frondosa. Tras recibir el aviso se activó inmediatamente al GREIM y a la Unidad Aérea, ya que esta persona presentaba al parecer politraumatismos a consecuencia de la caída. Trasladados al lugar, los especialistas del GREIM descienden a pie por un talud vertical hasta el herido ayudándose de los árboles que había en la zona. Lo inmovilizaron y tras limpiar y podar algunos arbustos para facilitar la extracción debido a la espesa vegetación, fue evacuado del lugar en una camilla con la grúa del helicóptero hasta la helisuperficie del 112, desde donde una ambulancia lo trasladó al Hospital de Traumatología.