El recién finalizado mes de diciembre ha resultado ser una bendición en cuanto a la situación de los embalses de la provincia. Las copiosas lluvias –a cuenta de la sucesión de borrascas que en Granada, por desgracia, dejaron una víctima mortal en Huéscar– han ayudado a mejorar los niveles de los embalses. Si a primeros del mes pasado la media, según los datos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) indicaban que los embalses granadinos –menos Rules y Béznar, que pertenecen a la cuenca mediterránea– estaban al 40% de su capacidad, estas mismas infraestructuras han estrenado el nuevo año 2020 al 45,9%, según los informes del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH).

Todos los embalses han mejorado sus niveles de agua almacenada. Si a primeros de mes el de San Clemente estaba al 13%, ahora está al 20%; el del Portillo ha pasado del 89% al 91%; el de Colomera del 40% al 49%; el del Cubillas, de estar al 51% a lucir un 78%. Y así, en mayor o menor medida, ha ocurrido con todas estas infraestructuras de la provincia gestionadas por la CHG.

Sin embargo, los datos son buenos únicamente si se comparan a corto plazo. Si se extienden los resultados a los últimos inicios de año se está lejos de los mejores registros. El 1 de enero de 2014 los pantanos de la provincia gestionados por la Confederación estaban, de media, al 70,9% de su capacidad. Un año después, el primer día de 2015, la media de ocupación era del 65,5%. Este dato está 20 puntos por encima del balance de ayer.

Queda comparar con otros inicios de año menos destacados en lo que se refiere al agua almacenada. A comienzos de 2018 las reservas de la provincia estaban a un preocupante 31%. Es el dato más bajo de los primeros de año desde 2013.

La situación de la provincia es muy similar a la que se vive en el resto de la cuenca, que de media está a un 45% de su capacidad. Muy por encima está Ciudad Real, al 77%, mientras que Córdoba se distancia por abajo de los promedios del resto de provincias por las que pasa el Guadalquivir con un 37% de volumen embalsado.En cuanto a los sistemas, la información de la Confederación referida al pasado mes de noviembre reseña que los sistemas Quéntar-Canales y Colomera-Cubillas se encuentran en situación de prealerta, mientras que el de Bermejales mantiene la normalidad. En cuanto al último informe sobre la sequía –del pasado mes de diciembre–, se indica que la Hoya de Guadix se encuentra en situación de alerta, mientras que la Vega Baja, Media y Alta está en prealerta. Esos niveles se determinaron antes de las intensas lluvias que se registraron a mediados del mes pasado y que dejaron un fallecido.

Desde el 1 de octubre –comienzo del año hidrológico– hasta el pasado 19 de diciembre –cuando las borrascas dejaron paso a una situación anticiclónica– el otoño 2019 había finalizado con una precipitación media anual de 124 litros por metro cuadrado, “lo que se traduce en un déficit de lluvias de un 18% con respecto al mismo período de los últimos 25 años, situado en 152 litros por metro cuadrado”, indicó en su momento la Confederación. En Granada concretamente se recogieron 118 litros por metro cuadrado de 1 de octubre a 30 de noviembre cuando la media histórica para la provincia es de 109.