El exalcalde de Castril José Juan López Ródenas (PSOE), que es enjuiciado desde este miércoles por jurado acusado por el Ayuntamiento de esa localidad granadina de malversación por mal uso de un teléfono móvil municipal, ha negado haber contratado de forma voluntaria servicios de tarificación especial.

Durante la primera sesión del juicio, el segundo que se celebra por esta causa después de que el Tribunal Superior de Justicia ordenara su repetición, el exregidor -según ha indicado a Efe- ha defendido su inocencia, ha explicado que no tenía conocimiento de la contratación de servicios de mensajería premium, y ha enmarcado lo ocurrido en una posible estafa telefónica probablemente originada por un virus.

En cualquier caso, ha aclarado, pese a que él no fuera consciente de la contratación de esos servicios móviles de tarificación especial y dado que ocurrió con su teléfono, decidió voluntariamente reintegrar al Ayuntamiento la cantidad factura para evitar que supusiera una merma o daño económico para las arcas municipales.

En este caso, únicamente ejerce la acusación el Ayuntamiento de Castril a través del letrado Rafael Revelles, que finalmente solicitará para el exalcalde una multa e inhabilitación.

Este abogado, en nombre del consistorio, ha considerado que el acusado no dice la verdad, entre otras razones, respecto a que había sufrido el supuesto ataque de un virus, dado que firmó él mismo el visto bueno de sus propias facturas durante dos años, donde venían cientos de mensajes de texto premium "que dice que no envió".

También ha censurado que se haya presentado una pericial de parte sobre un teléfono Samsung, cuando el entonces alcalde -según las propias facturas- tenía un modelo iPhone, que es mucho más seguro contra virus, referido además a una línea telefónica distinta a la del exregidor.