El Gobierno completará la línea de alta tensión Baza-Antas tras modificar el 25% de su trazado por la provincia de Granada

Baza se convertirá en la próxima década en uno de los ejes fundamentales para la distribución eléctrica entre Andalucía, el Levante, y el interior de la Península. Así figura en la propuesta de planificación de la red de transporte de energía eléctrica elaborada por el Gobierno para el horizonte 2030, que ya detalló este diario en octubre de este año. Pero para ello se tienen que completar los trabajos que ya estaban previstos para acabar con el aislamiento energético del Norte de la provincia de los periodos 2015-20, y el vigente 2021-26. El Gobierno acaba de retomar el proyecto más viejo de ellos, la línea Caparacena-Baza-La Ribina, que ahora pasa a llamarse Caparacena-Baza-Antas, y del que queda por completarse el trazado entre la ciudad bastetana y la futura estación transformadora almeriense. El proyecto ha sufrido una importante modificación en la provincia de Granada, donde la nueva variante afectará al 25% de su trazado, y que ha obligado a cambiar 14,048 kilómetros de los 34,41 de los que constaba el trazado inicial. Este añadido, que se suma a otro de 5,672 kilómetros en la provincia de Almería acaban de volver a tramitarse por la vía rápida con tres autorizaciones a la vez.

El anuncio publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado 3 de diciembre, aunque con fecha del 27 de noviembre de la firma de los jefes de las Dependencias de Industria y Energía en Granada y en Almería, respectivamente, José Luis Ruiz Guirao y Ana Moyano García, incluye el número de fincas afectadas por el nuevo trazado, que serán 14 nuevas en el término municipal de Baza; otras 103 en Cúllar, e incluye el paso de la línea por el municipio de Benamaurel, por donde originariamente no discurría el eje de alta tensión, con una relación de 21 parcelas afectadas a expropiar. Esto se debe, principalmente, por un cambio de recorrido de la línea, que ahora dibuja un arco al noreste de Baza, haciéndolo más extenso puesto que el original era más rectilíneo, entre los apoyos proyectados 9 y 35.

El presupuesto de esta modificación alcanza en total los 9,6 millones de euros (en concreto 9.644.782), de los cuales 6.870.685 serán invertidos en la provincia granadina, mientras que el resto, 2.774.098 serán el coste en la provincia vecina. La construcción de esta variante, así como la que afecta en cinco kilómetros a la provincia de Almería (en los municipios de Albox, Arboleas y Taberno, y los apoyos 134 y 147) se incluye dentro de un nuevo documento de adenda al proyecto original, el cual fue presentado por Redeia, la antigua Red Eléctrica, y visado por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo el 16 de septiembre de este mismo año. Las obras deberían estar en marcha durante el año 2026, según lo planificado por el Gobierno.

Motivos ambientales

La modificación, justifica el informe, "responde a criterios de mejora ambiental y territorial, en cumplimiento de los requerimientos del órgano ambiental", concretamente de Subdirección General de Biodiversidad, Terrestre y Marina del Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a consecuencia "de las diversas alegaciones recibidas por parte de organismos públicos y entidades interesadas durante la fase de información pública del proyecto y del Estudio de Impacto Ambiental". "Se considera que estas modificaciones refuerzan la sostenibilidad del proyecto y su aceptación social, sin comprometer su viabilidad técnica ni su funcionalidad", añade el informe.

En concreto, el proceso abierto por el Gobierno unifica cuatro trámites básicos para el inicio de las obras en uno que se desarrolle a la vez. Así, se abre el periodo de información pública durante los próximos treinta días para la solicitud de la autorización administrativa previa, la declaración de impacto ambiental, así como la delaración del proyecto como utilidad pública, y la autorización administrativa de construcción. Esta es la manera de acelerar un proceso que ya lleva años de retraso, y que cuenta ya con las autorizaciones correspondientes en el resto del trazado, que comprende 102,95 kilómetros en total, y que tiene como finalidad acabar con la isla energética del norte de las dos provincias, sobre todo la granadina, y aumentar la capacidad de evacuación eléctrica que generarán proyectos de energías renovables en estas comarcas. El presupuesto original alcanzaba los 43,87 millones de euros.

El nodo de Baza

Esta línea completará al eje Caparacena-Baza, inaugurado en 2022, y culminará el circuito diez años después de su planificación. Deberá estar operativo durante el ejercicio del plan nacional 2026-30, que será el que convierta a Baza en el nodo energético del sureste de España. En el nuevo programa del Gobierno, la novedad en la planificación está en las dos nuevas líneas de alta tensión, también a 440 kilovoltios, que partirán desde la subestación bastetana.

La primera conectará con una nueva subestación eléctrica a construir en Olea, en la provincia de Jaén, que además tendrá continuidad hasta el nodo de Manzanares, en Ciudad Real. Este eje reforzará la conexión de Andalucía con el resto de la red de transporte “mejorando el mallado de la zona Norte de Jaén, tradicionalmente deficitaria en infraestructuras”. Es decir, la energía generada por las plantas renovables del Norte de Granada servirán para dar luz a las comarcas jienenses.

La otra línea forma parte del plan para integrar las renovables con un nuevo eje Sur-Levante, que tiene como origen Baza, dentro de una red que distribuirá y recogerá las energías generadas en las comarcas interiores de Murcia y la Comunitat Valenciana. El primer eslabón estará en la subestación bastetana, de la que partirá un doble circuito a 440 kilovoltios que conectará con una nueva subestación, llamada Argos, en Murcia.