Operación Cansino

El astillero de Huétor Tájar estaba preparado para fabricar narcolanchas en serie

  • La Guardia Civil incautó cuatro de estas embarcaciones listas para cruzar el Estrecho para el tráfico de hachís

La Guardia Civil incautó cuatro narcolanchas en Huétor Tájar y tenía moldes para fabricarlas en serie

La Guardia Civil incautó cuatro narcolanchas en Huétor Tájar y tenía moldes para fabricarlas en serie

El pasado 22 de mayo saltó la sorpresa: una nave en Huétor Tájar era utilizada por los narcos del Estrecho como astillero para fabricar sus narcolanchas. Ahora se ha conocido que la Guardia Civil ha requisado cuatro narcolanchas en Huétor Tájar y que los narcos tenían moldes para fabricar en serie más embarcaciones.

Coordinada por el Juzgado nº 2 de Coria del Río, la Operación Cansino -llamada así por la insistencia de los agentes de la Guardia Civil para desarticular la organización- ha continuado hoy y quince de las 21 personas que fueron detenidas en la operación han ingresado hoy en prisión por orden del juez,

La presión que ejercen las  fuerzas de seguridad contra las bandas de narcotraficantes del Estrecho está haciendo que las bandas criminales estén buscando fórmulas cada vez más imaginativas. La última es la de convertir una nave en Huétor Tájar en un astillero para construir las narcolanchas con las que cruzan el Estrecho de Gibraltar para transportar hachís. 

Según fuentes de la Guardia Civil, las narcolanchas que se construían en Huétor Tájar eran transportadas en trailers a la zona de Gibraltar.

El juez ha dejado en libertad con cargos a los otros siete detenidos que fueron puestos a disposición judicial tras ser detenidos por la Guardia Civil.

En la operación, enmarcada en el plan Carteia destinado a combatir el tráfico de drogas en el sur de España, participaron unos 300 agentes del instituto armado se han desplegaron en cinco provincias andaluzas, Sevilla, Málaga, Granada, Huelva y Cádiz, para realizar 24 registros y detener a 21 miembros de esta red dedicada a modificar las embarcaciones para que adquieran la velocidad y las prestaciones necesarias para trasladar la droga.

Una artimaña con la que los narcotraficantes pretendían burlar la prohibición de las narcolanchas que se estableció en octubre del pasado año por un real decreto.

Entre los efectos intervenidos en esta redada figuran medio millón de euros y cuatro embarcaciones

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