El campo granadino agradece las lluvias de los últimos días, que han ayudado a revertir la situación que sufría. Las precipitaciones han frenado en gran parte la preocupante sequía que asolaba los cultivos de la provincia, especialmente el gran estrés hídrico que padecía el cultivo del olivar.

El secretario general de UPA Granada, Nicolás Chica, ha confirmado que tras las lluvias de los últimos días "se favorece el inicio del periodo vegetativo con la llegada de la primavera. Si persisten podrían empezar a recargar acuíferos y las escorrentías que se produjesen llegarían a los embalses. Pero para eso estamos todavía muy lejos. Ahora mismo, las lluvias que han caído han sido magníficamente recibidas por el campo, que las ha absorbido por completo. Unas lluvias, además que han caído muy bien, sin hacer daño, por lo que son muy beneficiosas", argumenta en sus declaraciones. 

Chica ha mostrado mucha confianza acerca del cambio de situación que se pronostica para los primeros días de la semana, que podrían aportar grandes beneficios a la cosecha del campo granadino. Así pues, esta situación incentiva al aporte de fertilizantes en los cultivos de secano y la reactivación económica del sector, pronosticándose así un aumento en la contratación de mano de obra.

El secretario general pronostica que el próximo arranque de campaña de espárrago verde será favorable. No obstante, señala que "podría pasar que volvamos a encontrarnos ante una campaña con una importante disminución productiva al no tener el cultivo muchas reservas del año anterior".  Aun así, las características de este cultivo apuntan a que desarrollará de manera favorable, remarcando que "la planta tiene en el suelo ese aporte de humedad para que salga, con buena calidad, los primeros turriones". 

En cuanto al cultivo del olivar, se cree que estas precipitaciones son favorables para su desarrollo. "Estas lluvias favorecen el entramado de los olivos, aunque como nos encontramos en un periodo de sequía tan extrema, los árboles no tienen el vigor de años normales para soportar mejor cualquier inclemencia meteorológica, como altas temperaturas en la fase crítica de la floración".