La pesca furtiva vuelve a azotar la Costa tras un verano en el que se han incautado cerca de 500 kilos de anémonas cazadas de manera ilegal. La última actuación fue el pasado 2 de septiembre cuando una patrulla de la Guardia Civil de Almuñécar sorprendía a un hombre de Chipiona (Cádiz), con antecedentes por pesca y marisqueo ilegal en las provincias de Cádiz y Málaga, con un equipo de buceo autónomo pescando anémonas en la playa del Barranco de En medio, en el municipio sexitano.

Los agentes encontraron junto al pescador furtivo, que ya ha sido puesto a disposición judicial en calidad de investigado, una espuerta con 30 kilos de ortiguillas, cantidad que excede el límite permitido legalmente por persona al día que es de 12 kilos. Además, los agentes comprobaron que el investigado carecía de la autorización pertinente emitida por la Dirección General de Pesca y Acuicultura de la Junta de Andalucía para esta modalidad de pesca.

La anémona de mar u ortiguilla es una especie muy apreciada en las gastronomías de Cádiz y Sevilla, en cuyos restaurantes suelen demandarla habitualmente y está muy cotizada, por lo que es habitual que furtivos gaditanos recorran todo el litoral rocoso andaluz buscándola.

Los materiales requisados

Pero la sobreexplotación ha hecho que en Cádiz y Málaga esta especie está prácticamente extinguida, y la Guardia Civil ha detectado que los furtivos se están desplazando a la Costa Tropical donde aún pueden encontrar importantes cantidades de anémonas, ya que es una especie que los granadinos no suelen pescar.

Esta es la cuarta intervención durante el verano en las playas granadinas que ha realizado la Guardia Civil contra el marisqueo ilegal de anémonas contra el marisqueo ilegal de anémonas después de que, el pasado mes de junio la Guardia Civil localizara en la playa de Cotobro a tres hombres con 184 kilos de anémonas, el 12 de julio localizaran a otros tres individuos en la playa de Velilla (Almuñécar) con 206 kilos de ortiguillas y, el 28 de agosto incautaran 60 kilos en Torrenueva