Costa

El pescado fresco vuelve a la lonja de Motril aunque no se descartan nuevas paralizaciones

  • Se han conseguido unas ventas equivalentes a 7.500 euros por 580 kilos de producto fresco

  • Aseguran que se han podido perder unos 40.000 euros diarios por cada día de parada

  • Pese a volver a faenar, la mayoría de la flota permanecerá amarrada hasta nuevo aviso

"Hay que comprar cueste lo que cueste", le decía un minorista a otro a primera hora de la tarde en la lonja pesquera de Motril. Tras los tres días de huelga de los pescadores, y el consiguiente desabastecimiento de pescado en los principales lineales de los mercados de abastos de la provincia, así como el cierre temporal de varias empresas especializadas en el producto de la costa de Granada, los ánimos por adquirir algunas de las piezas que llegaban al Puerto de Motril eran muchos. Sólo dos barcos de los 18 de arrastre con los que cuenta la dársena han salido a faenar en el primer día de la "vuelta a la normalidad", y eso ha hecho que, pese a que el Sondemar y el Miguel Rubiño no han llegado hasta pasadas las 17:30 horas, los minoristas llegasen bastante tiempo antes, impacientes por ver el producto que llegaba.

Gambas, pescadillas, jureles, salmonetes o carabinero, eran solo algunos de los productos del mar que llegaban a la lonja pesquera en 133 cajas bajo la atenta mirada de marineros y compradores que se acercaban hasta uno de los dos barcos para ver como lo descargaban y llevaban hasta la zona de puja. Una vez aquí, todo ha ido rodado. Dieciocho empresas, entre pescaderías, restaurantes y distribuidores de la provincia han adquirido los 580 kilos que han puesto a la venta. En otras ocasiones el producto pasa varias veces por la cinta transportadora hasta que alguien puja por él, y su precio va disminuyendo. Algo que no ha ocurrido hoy. Caja que se ofrecía, caja que se compraba rápidamente por el miedo de quedarse sin los frescos. Según reseñan a Granada Hoy fuentes de la lonja, en total se han conseguido unas ventas equivalentes a 7.500 euros.

Una vuelta a la normalidad a medias. Tras tres días con los barcos amarrados en el Puerto en señal de protesta por la situación de precariedad en la que se encuentran, con medidas impuestas desde Bruselas que les recortan los días de faena, altos costes de producción o precios desorbitados del carburante, las Cofradías a nivel nacional decidieron, tras una reunión con el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, dar un voto de confianza a la serie de medidas planteadas, entre las que se encuentran una nueva línea de crédito ICO para que los pesqueros puedan sobrellevar la crisis. Por lo que por la mañana dos barcos se echaron al mar para faenar. El resto, según aseguran a este periódico, decidieron permanecer en tierra por las malas inclemencias meteorológicas imperantes estos días en la costa. Pero algo ha cambiado. El patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Motril, Ignacio López, explica que la decisión la tomaron a nivel nacional, cada territorio tiene una idiosincrasia diferente. "Esta mañana nos hemos reunido las dos federaciones andaluzas, así como representantes del sector y la cosa ha cambiado. Huelva, Cádiz y Almería seguirán amarrados, en Málaga lo han decidido también esta tarde y en Motril aún no hay nada decidido".

Un marinero selecciondo el producto antes de desembarcar Un marinero selecciondo el producto antes de desembarcar

Un marinero selecciondo el producto antes de desembarcar / Alba Feixas

López asegura que, pese a que él permanecerá en tierra en principio hasta que se sepan realmente las medidas que se van a adoptar o hasta que todo quede por escrito, "si algún barco quiere salir a faenar, lo vamos a respetar porque todos tenemos derecho a secundar la huelga o no. La lonja estará abierta para aquellos que decidan salir a faenar, pero sinceramente, espero que la mayoría de la flota secunde el amarre".

"La mayoría seguiremos amarrados hasta el martes, hasta que veamos las medidas que el Gobierno ponga encima de la mesa, y si es en la línea que ha prometido, todo volverá a la normalidad", indica, mientras calcula que durante los días que no se ha estado trabajando se han podido perder del orden de 40.000 euros diarios.

De hecho, según añade, de los 12 barcos de arrastre que hay en el Puerto de Motril, los trabajadores de dos de ellos están en el paro, ya que han decidido que estarán más días parados mientras se soluciona el problema. De esta forma, iniciarían una nueva parada biológica, ya que la última la hicieron en febrero. "Por mucho que quiera el Gobierno correr, las medidas que se tomen no serán de efecto inmediato, y cargar los barcos de gasoil ahora mismo, con el precio que tiene, no merece la pena salir a faenar".

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