Medio Ambiente

La planta de biogás de La Calahorra empezará a construirse este trimestre

Imagen de archivo del castillo de La Calahorra

Imagen de archivo del castillo de La Calahorra / J.J.M.

La empresa AGR Biogás ha anunciado que empezará este trimestre las obras para construir la planta de biometano proyectada en la localidad de La Calahorra, en el Norte de la provincia de Granada, y que será la primera con inyección directa a la red de Andalucía, un proyecto de economía circular que convierte los residuos en energía verde.

El director general de la firma, David Piñero, ha adelantado que la empresa comenzará este trimestre las obras para construir la planta de La Calahorra, un proyecto pionero en Andalucía.

La construcción de esta planta de biometano ha sido rechazada por varios grupos de vecinos del municipio y de la comarca de Guadix, quienes a su vez tampoco quieren que se construya una macrogranja de cerdos que está proyectada en el término municipal de la localidad.

Piñero ha explicado que la planta gestionará de manera biológica los residuos orgánicos de la zona, restos procedentes de almazaras, excrementos de aves, lactosueros o purines de cerdo, para convertirlos en energía verde y certificada.

"Nos instalamos donde ya hay residuos y en la zona hay muchos avícolas. Se gestiona lo que se genera, no vamos a atraer residuos de otras áreas ni somos un proyecto molesto", ha apuntado Piñero.

La planta, un proyecto de economía circular, convierte en energía restos sin valor y tendrá capacidad de tratar 104.000 toneladas al año y convertirlas en biometano, un gas natural que podrá atender la demanda energética de 26.000 familias.

Rechazo de vecinos

El proyecto de La Calahorra ha despertado la oposición de parte de los vecinos de la comarca y de diferentes partidos políticos, que han pedido su paralización al considerar que gastará mucha agua y puede generar riesgos medioambientales.

Sin embargo, desde la empresa se señala que cuenta con informe favorable de impacto ambiental y no consume agua, ya que utiliza recursos procedentes del baldeo, el riesgo en zonas verdes y de calderas.

"Son instalaciones sencillas y por eso nos sorprende la polémica, se trata de un proyecto que soluciona excrementos, no genera olores y deja todos los gastos y los costes de construcción en la comarca", ha añadido Piñero, que reconoce que se ha vinculado la planta a proyectos de granjas de cerdos con los que no tienen ninguna vinculación.

"Lo que hacemos es una mejor gestión de los purines y evitar que esos restos estén en balsas y emitan gas y olor. Por eso se impulsan en España este tipo de instalaciones, para una mejor gestión", ha reiterado el director general de AGR Biogás, quien ha recalcado que la planta reducirá la emisión de gas al tener una huella negativa y será la primera de Andalucía con inyección directa a la red.

La planta de biometano utiliza una tecnología ya madura en Europa y se enmarca en la apuesta andaluza por una energía limpia y verde.

Piñero ha recalcado además que el proyecto no se levantará en zona inundable como han denunciado algunos partidos, ni supone un riesgo para los acuíferos de La Calahorra, como demuestran los permisos concedidos por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG).

Polémica en torno a la macrogranja

A la polémica de la instalación de esta planta de biogás en La Calahorra se le suma también la de la instalación de una macrogranja de grandes dimensiones que se quiere establecer en este municipio del Norte de la provincia de Granada.

Esta iniciativa privada pretende instalar una explotación porcina de grandes dimensiones en este municipio de la comarca del Marquesado granadino, concretamente de 2.498 cerdos por camada de más de 20 kilos.

Según destacaban hace tres meses desde el Ayuntamiento a este periódico, esta no puede ser considerada como una macrogranja de cerdos al no alcanzar por dos cabezas de ganado el número de la definición de macrogranja, estimado según aseguran en 2.500. Sin embargo, los vecinos sí creen que es una gran explotación masiva porcina y piden su paralización.

El alcalde aseguraba en octubre a Granada Hoy que, al ser una explotación ganadera que no llega a la denominación de macrogranja, esta "debe ser autorizada por el Ayuntamiento" porque no hay impedimento legal para ello.

"Yo estoy con el sentir de mis vecinos, y si ellos no quieren la granja y encuentran el soporte legal para que esta no se implante, no la autorizaremos. Pero si la legalidad permite su instalación, yo como alcalde tengo que autorizarla porque si no estaría cometiendo un delito de prevaricación", comentaba entonces.

Por su parte, la Plataforma por el compromiso del futuro de Jérez del Marquesado asegura que "el medio ambiente de la comarca y el agua está en peligro". "Instamos al Ayuntamiento de la Calahorra, a sus vecinos y a los ayuntamientos colindantes que hagan todo lo posible para parar esta ruina medioambiental, económica y social".

En la localidad se mezclan las opiniones de partidarios y de vecinos que rechazan ambas instalaciones, hasta el punto que el pasado mes de diciembre aparecían unas pintadas realizadas con spray de color rojo con la palabra "rojos" y el dibujo de una persona en una horca en pancartas con lemas contra a instalación porcina, en fachadas de viviendas de personas contrarias a las instalacione e incluso en instalaciones municipales como El Silo. Por el momento la Guardia Civil se encuentra investigando los hechos y se desconoce quién o quienes pueden haber sido responsables.

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