Mientras los supermercados ponen alarmas en las garrafas de aceite de oliva, en el campo cada vez se producen más robos y hurtos de aceituna. En los últimos diez días, la Guardia Civil de Granada ha desarrollado varias actuaciones contra este delito concreto en donde se han decomisado más de tres toneladas de este fruto que fueron sustraídos de almazaras o directamente de fincas, para luego ser vendidos. Los altos precios que se pagan andan detrás del aumento de estos delitos que ya el año pasado supusieron un quebradero de cabeza para los agricultores, y que han propiciado que la Guardia Civil desarrolle una operación a gran escala contra estos delincuentes, llamada Olivarera 2024.

La última de ellas tuvo lugar la semana pasada, aunque la Guardia Civil informó ayer. El Instituto Armado ha puesto a disposición judicial en calidad de investigados a cuatro individuos con antecedentes policiales, como presuntos autores de dos delitos de hurto, uno perpetrado en una finca del municipio de Calicasas y el otro en una finca de Salar. En total los agentes se incautaron de más de 400 kilos de aceitunas.

El primer hurto se produjo en el paraje conocido como Cañada del Arco, en el término municipal de Calicasas. Esta finca, como muchas en las que se producen hurtos de aceituna, está situada cerca de una carretera para que los ladrones puedan huir rápidamente si son sorprendidos, explica la Guardia Civil. Los investigados accedieron con una furgoneta a la finca y se apoderaron de más de doscientos kilos de aceituna que varearon rápidamente, y se marcharon sin saber que un testigo los había visto y había alertado al propietario, cuenta el Instituto Armado en una nota de prensa.

El relato prosigue con que el propietario del olivar se puso en contacto con los agentes del equipo Roca de la Guardia Civil de la Compañía de Armilla y les facilitó los datos aportados por el testigo, el tipo de vehículo, la matrícula y que había visto a tres individuos vareando los olivos. De esta forma los investigadores acudieron a las almazaras cercanas y descubrieron que los ocupantes de este vehículo habían vendido 229 kilos de aceituna en una almazara de Alfacar el mismo día del hurto. La Guardia Civil ha recuperado dicha aceituna y ha identificado y localizado a los presuntos autores del hurto y los ha puesto a disposición judicial.

El segundo hurto se produjo en una finca del término municipal de Salar. La cooperación de los guardas rurales de la zona con el equipo Roca de la Guardia Civil de la Compañía de Loja ha permitido a los agentes identificar al presunto autor de la sustracción de 200 kilos de aceituna, un individuo de nacionalidad rumana que se había desplazado desde la localidad de Alameda, en la provincia de Málaga, para perpetrar el hurto.

Robos anteriores

Los últimos días han sido especialmente intensos. El pasado 18 de enero se detuvo a un hombre de 42 años que entre Navidad y primeros de este mes había conseguido robar hasta 850 kilos de aceitunas en dos fincas del municipio de Guadix, una en la Rambla de Galamar de donde se llevó el principal botín, 600 kilos, mientras que los restantes los robó en la cortijada de Huebro, de la misma localidad. Además, el agravante para los agricultores es que el ladrón ocasionó graves daños en los olivos, lo cual compromete la producción de años posteriores. Este es otro de los problemas de estos robos, que también en buena parte miden los delincuentes para no sobrepasar determinada cantidad de peso y que el delito sea menor, en concreto de hurto.

Estos son los casos de Calicasas y Salar de esta semana, pero también el de Cijuela conocido el pasado día 23. Dos hombres y una mujer de nacionalidad rumana fueron investigados por hurtar 400 kilos de aceitunas, además de un mantón de recogida, en una finca del paraje Hoja de la Torre. En este caso fueron sorprendidos por el dueño, que dio aviso a la Guardia Civil, que los cazó a la salida de una almazara de Pinos Puente donde había vendido el género sustraído.

El golpe más importante de estos últimos días se conoció al siguiente, cuando se consiguió localizar al ladrón de 1.500 kilos de aceitunas en el paraje de El Merre, en Chauchina. El delincuente, de 36 años, se había dejado el móvil junto a la cuba de la que había robado el género, lo que facilitó su localización. La aceituna ya había sido vendida a una almazara también de la localidad de Pinos Puente.

Campaña de la Guardia Civil

La Guardia Civil, en su lucha contra el robo y hurto de aceituna, recuerda que durante esta campaña 2023-24 está "especialmente vigilante en el transporte y la entrega del fruto en los puntos de compra", y que además "está exigiendo a los agricultores el Documento de Acompañamiento al Transporte de productos agrarios y forestales (DAT), que contiene información sobre el origen y destino de la aceituna". Esto sirve para organizar y controlar el transporte; mejorar la seguridad y la trazabilidad, y acreditar el origen y destino durante la fase de su transporte, dificultando también la sustracción ilegitima y posterior venta ilegal del producto.

"Por todo ello este documento de acompañamiento deberá estar disponible y ser aportado en cualquier momento, a requerimiento de los agentes, en el traslado de la aceituna desde las explotaciones hasta los lugares de almacenamiento o los destinos de comercialización", concluye la Guardia Civil.

Además, mientras dure la campaña de recolección de aceituna, la Guardia Civil recomienda iniciar el trabajo en las áreas más próximas a los caminos y carreteras, y evitar dejar la aceituna recolectada en el lugar y guardar también la maquinaria y demás utensilios en el campo, ya que son una tentación para los ladrones.

También recomiendan trasladar lo antes posible la aceituna recolectada a la almazara, a un depósito o al punto de compra, y si no fuera posible, adoptar las medidas de autoprotección más adecuadas.