El templo de la Virgen de la Cabeza de Benamaurel, saqueado: roban joyas y dinero pero se salvan las imágenes

La Parroquia de la Anunciación de Benamaurel y la Hermandad de la Virgen de la Cabeza han comunicado que el templo parroquial de esta localidad granadina, el Camarín de la Virgen de la Cabeza, la Sacristía y el Museo de la Hermandad patronal han sido objeto del robo perpetrado por "una o más personas" que han accedido al recinto sagrado por la puerta lateral del salón parroquial según han indicado ambas instituciones religiosas en un comunicado.

Así, celebran que "ni la imagen de nuestra Madre, la Santísima Virgen de la Cabeza; ni el resto de las queridas imágenes del templo, objeto de la devoción y el cariño de este pueblo; ni el Sagrario" han sufrido daños aparentes tras los actos vandálicos de la madrugada de este jueves, 7 de agosto de 2025.

Los ladrones han destrozado la puerta del Camarín de la Virgen y han robado las joyas que portaba la imagen, cuya vestimenta ha amanecido revuelta. También han sustraído, tras reventar la puerta del Museo, las joyas del ajuar depositadas en estas dependencias. Los dos juegos de coronas de plata de la Sagrada Imagen han sufrido daños, pero no han sido robados. Además, la corona dorada de salida se encuentra en perfecto estado. Aparentemente, los ladrones no han tocado la imagen de la Virgen de los Dolores, ni la de San León Magno, ni el sagrado relicario con restos del Patrón de Benamaurel, depositado a los pies de la talla.

La Guardia Civil ha comenzado la investigación de los hechos con varias visitas de los especialistas de su Policía Judicial al templo. La Parroquia y la Hermandad han hecho un llamamiento a la colaboración de la ciudadanía ante la posibilidad de que alguna persona pueda identificar alguna de las joyas o elementos sustraídos.

Las joyas robadas son, principalmente, anillos, medallas y broches que "con el mayor cariño posible familias de Benamaurel han donado a la Virgen de la Cabeza durante generaciones", han indicado. También ha sido sustraída una de las últimas ofrendas de devotos que iba a ser estrenada en el Besamanos a nuestra Madre del próximo 15 de agosto: un juego de tres broches con forma de flor para el pecho de la Imagen (tembladeras).

Los ladrones han accedido hasta la Sacristía y han subido al Camarín, cuya puerta han destrozado, a través de las puertas que dan al pasillo trasero al altar desde el propio presbiterio del templo. La gran cajonera de la Sacristía nueva ha sido forzada y de ahí los ladrones han sustraído diversos objetos de valor y varias series de la Lotería de Navidad, que la Parroquia denunciará. También se han llevado el sobre donde el párroco guardaba el dinero de la venta de dicha lotería.

Los objetos litúrgicos (cálices, patenas, etc) no han sido expoliados ni, aparentemente, tocados por los ladrones. El lampadario para ofrecer velas dispuesto bajo el Crucifijo del altar mayor también ha sido reventado para robar el dinero depositado por los fieles como ofrenda.

Durante el asalto, han sido violentadas las cajoneras y muebles "que guardan con cariño enseres de gran valor histórico y sentimental", que han sido revueltos y saqueados "sin respeto alguno" tanto en el Museo como en las dos sacristías. La Parroquia, la Hermandad de la Virgen de la Cabeza y el resto de hermandades y grupos parroquiales han comenzado a elaborar un minucioso inventario para detectar si los ladrones se han llevado otras joyas y enseres.

La corona de plata que portaba la Imagen de la Virgen de la Cabeza han quedado ladeada y la del Niño Jesús, junto al cetro de la Virgen, ha aparecido en el suelo del propio Camarín. Las pequeñas coronas de plata que están expuestas en el Museo, y que nunca se ponen sobre la imagen por su pequeño tamaño, no han sido robadas aunque los ladrones han doblado una de las estrellas y han roto otra.

Las intituciones denuncian que el daño causado va mucho más allá de lo material. "La ruptura de la intimidad sagrada del Camarín, la violencia empleada en los accesos y mobiliario, el ultraje a objetos de culto y la profanación del espacio más venerado por los benamaurelenses, constituyen un atentado que hiere profundamente el alma de la comunidad. El templo ha sido durante siglos refugio de esperanza, consuelo en las dificultades y centro de la vida espiritual y festiva de nuestro pueblo. Este acto supone, por tanto, una agresión al corazón mismo de Benamaurel. Un hecho que no solo constituye un atentado material, sino también un profundo golpe a los sentimientos, la fe y la memoria colectiva de todo un pueblo", han asegurado.

La Parroquia y la Hermandad confian en que se pueda identificar a los responsables y recuperar, al menos, parte del patrimonio robado.

Mientras tanto, pedimos a todos los fieles y vecinos que eleven una oración por la reparación de este daño. También rogamos elevar una oración ante nuestro Señor Jesucristo, bajo la mediación de su Madre, la Virgen de la Cabeza, para que ilumine las consecuencias de los autores de estos hechos.