Educación

Una vuelta al cole cargada de nervios

  • A pesar de la incertidumbre de los padres, el día se ha desarrollado de forma tranquila y según lo previsto

La vuelta al cole este septiembre está siendo muy diferente a las vividas años anteriores por la presencia del coronavirus. La incertidumbre y los nervios por el inicio del curso han estado latentes durante todo el verano. Padres inseguros y profesionales de la educación ultimando detalles. Sin embargo, parece que la jornada está transcurriendo tranquilamente

Antes del comienzo, cada centro escolar ha tenido que mandar un informe con el protocolo anticovid a seguir a la Junta de Andalucía y, por ahora, las medidas tomadas están funcionando. “Nosotros sabemos cómo es el día a día en las aulas y qué medidas se van a tener que ir adoptando, pero, por ahora, están bien”, manifiesta Vanesa Caballero Ruiz, directora del Centro de Educación Infantil Platero en el Zaidín. “La situación es complicada y habrá que ir adaptándose poco a poco”, añade. 

En la Escuela Infantil Patosuca de Armilla, la directora del centro, Virginia Ureña, asegura estar muy contenta con el inicio de las clases, ya que la jornada está transcurriendo de forma tranquila: “Las familias están siguiendo al pie de la letra el protocolo marcado. Es una maravilla lo concienciados que están los padres y los niños de la situación que estamos viviendo”. 

Monserrat Cabrerizo Álvarez, tutora de tres años en el CEIP La Almohada de Belicena, relata que les han informado de todas las medidas que se llevarán a cabo, tanto por email como en un claustro online. “Está todo muy controlado”, puntualiza. 

En cuanto a la afluencia de alumnado, Cabrerizo Álvarez afirma que “este año se han borrado algunos niños, pero entra dentro de la normalidad”. Ureña, por su parte, cree que “los niños se irán incorporando poco a poco al centro, como ha sucedido otros años”.

“Los niños nuevos -y los respectivos padres- sí que han llegado un poco más nerviosos, pero por el periodo de adaptación”, comenta Caballero Ruiz. Sin embargo, “los que ya estuvieron el año pasado, han respondido genial y, ahora mismo, están jugando en el patio felices”, agrega. Los más pequeños necesitan socializar y los colegios son un espacio perfecto para ello. “Necesitaban jugar al aire libre y ver a sus amigos, esta situación está siendo muy dura para ellos también”, añade la directora del Platero. 

PCR a los trabajadores y medidas de seguridad 

Los trabajadores de los centros educativos han tenido que realizarse la prueba PCR para evitar focos de contagio. Algunas escuelas infantiles, como la del Zaidín, las han efectuado los meses estivales, controlando que ningún maestro tenga síntomas cerca del inicio del curso. “Llevamos todo el verano trabajando para que la vuelta sea lo más segura posible”, comenta Caballero Ruiz. 

En el CEIP La Almohada, los PCR se han realizado el mismo día del inicio de las clases. “Se ha retrasado la entrada de niños para que sea justo antes de empezar el curso”, aclara la maestra de tres años. 

En cuanto a las medidas que se están llevando a cabo, en todos los centros se tomará la temperatura y se desinfectarán los zapatos a la entrada y a la salida de las instalaciones educativas. En el caso del Patosuca, “el número de profesionales vigilando la recepción ha aumentado”, explica la directora. Asimismo, “van entrando en tandas cada hora, para crear grupos reducidos de alumnos”, añade. El Platero, por su parte, ha dividido el patio y ha creado las “aulas burbuja: cada grupo estará en un aula fija, con la misma tutora todo el rato”, cuenta su directora. 

A pesar de la alarma mediática, el inicio escolar está siendo muy tranquilo. Los centros educativos tendrán que ir adaptándose conforme vayan pasando los meses, pero, por ahora, la vuelta a las aulas es viable, según los responsables de los centros

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios