Crónica | Viernes Santo 2023

La fe de Granada puesta en acto

  • Miles de personas cumplen con la tradición de rezar ante el Cristo de los Favores a las tres de la tarde

La fe de Granada puesta en acto

La fe de Granada puesta en acto / Fermín Rodríguez | PHOTOGRAPHERSSPORTS (Granada)

Cristo ha muerto en Granada. Así lo anunció, a las tres de la tarde, la campana de la parroquia de San Cecilio y la cornetín de Israel García, de la Agrupación Musical 'Dulce Nombre de Jesús'. Entre un silencio atronador, se arrodillaron los nazarenos de la Hermandad de la Humildad ante el Cristo de los Favores, y ante miles de personas con la mirada puesta en el crucificado del Campo del Príncipe.

En este Viernes Santo la ciudad rememoró una de sus tradiciones más arraigadas y reconocidas: el acto de adoración ante la cruz. Una celebración impulsada por la cofradía de La Cañilla hace ahora casi noventa años, y que representa uno de los símbolos más representativos de la religiosidad popular granadina; a la que se suman la Hermandad de los Favores, la Federación de Cofradías y el Ayuntamiento de Granada. Pero también, en esta ocasión, otras corporaciones nazarenas, como la de La Encarnación, que realizó su estación de penitencia el pasado Domingo de Ramos, y la del Santo Sepulcro, que saldrá a las calles esta misma tarde. 

El arzobispo Gil Tamayo durante la oración ante el Cristo de los Favores El arzobispo Gil Tamayo durante la oración ante el Cristo de los Favores

El arzobispo Gil Tamayo durante la oración ante el Cristo de los Favores / Fermín Rodríguez | PHOTOGRAPHERSSPORTS (Granada)

El nuevo arzobispo, José María Gil, presidió el acto por primera vez. Tras rezarse el vía crucis, por la comunidad parroquial de San Cecilio, el prelado granadino se dirigió a los miles de fieles antes de la hora nona: "No tengo palabras para expresar lo que siento ante esta manifestación de fe, la de vuestros mayores. La fe puesta en acto cada Viernes Santo, en el que Cristo muere en la cruz. Venís ante el Cristo de piedra pero no es de piedra, es de carne en cada uno de nosotros". Quiso también Gil Tamayo cumplir con la tradición de pedir los tres favores, haciéndolo públicamente por los enfermos y las personas solas, por los desempleados y especialmente por lo más jóvenes, y en general por toda la ciudad.

Solemne intervención que se completó con la presencia, un año más, del paso de la Soledad de Nuestra Señora, quien recorrió a la voz de Alberto Ortega, los metros que distan entre la iglesia de Santo Domingo y el Campo del Príncipe.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios