José de Mora (1642-1724)

298 años de la muerte del gran maestro

  • La Semana Santa de Granada cuenta con un patrimonio escultórico espectacular, que tiene como referencia a la obra del bastetano José de Mora

  • El Señor de la Sentencia, el Cristo de la Misericordia y la Virgen de la Soledad, alguna de las imágenes titulares de las cofradías granadinas

298 años de la muerte del gran maestro

298 años de la muerte del gran maestro / Diego Sevilla (Granada)

Los historiadores del arte coinciden en señalar cómo la Semana Santa de Granada, declarada de Interés Turístico Internacional, cuenta con un patrimonio escultórico de primer nivel. Un hecho que puede corroborarse cada vez que nuestras cofradías se disponen a realizar pública estación de penitencia. Prueba de ello son piezas del calibre del Cristo de San Agustín, del Señor de la Amargura, de la Virgen de la Esperanza, del Señor de la Paciencia o la Virgen de la Soledad, entre otras.

Muchos nombres propios se esconden tras la autoría de quienes han conseguido darle forma a la madera. Sin embargo, de entre todos sobresale la figura de José de Mora, uno de esos artistas que han conseguido sobrepasar la fama y la gloria de su tiempo para terminar convirtiéndose en un referente del arte granadino y que, a día de hoy, sigue estudiándose en los manuales y libros de la historia del arte. 

Granada espera al año 2024, cuando se conmemorará el 300 aniversario de su muerte, para homenajear por todo lo alto a este bastetano ilustre. Mientras llegue ese momento, algunos investigadores como José Antonio Díaz trabajan con denuedo para recuperar su obra y la memoria de un artista genial. Su libro La búsqueda de la excelencia (2020) da cuenta de ello. Este joven historiador del arte, considerado en la actualidad como una de las voces autorizadas sobre la obra de José de Mora considera que "este artista es todo, o casi todo, para la escuela de escultura de Granada. Un autor con una capacidad única para trabajar la escultura, la pintura y el dibujo, con unos rasgos y estilemas sumamente personales que madurarán después de su trayectoria, experiencia y etapa en Madrid. Una de esas personas que, con su trabajo, conseguirán influir en sobremanera en toda la escultura posterior: desde sus contemporáneos y hasta la actualidad".

Nuestra Señora de la Soledad, antigua Virgen de los Servitas, obra de José de Mora Nuestra Señora de la Soledad, antigua Virgen de los Servitas, obra de José de Mora

Nuestra Señora de la Soledad, antigua Virgen de los Servitas, obra de José de Mora / Álex Cámara (Granada)

José de Mora y su obra se encuentra, junto a Alonso Cano, en todos los libros de arte. Y es que su obra, según el profesor Díaz Gómez, "es capaz de trasladar los efectos de la pintura a la escultura, captando esos efectos a sus modelos, llenándolos de teatralidad, expresividad y dramatismo. Lo que saca del lienzo lo lleva al bulto redondo: luces, sombras, paños, gestos, morbideces...". Pero, en todo, el hecho que marca la diferencia respecto al resto es su carácter intelectual, cosechado en Madrid donde llegó, entre otras cosas, a pasar de ser un mero artesano a ponerse bajo la protección de Carlos II como su criado.

"Para los suyos era el mejor, y hoy lo sigue siendo"

La familia de los Mora - Bernardo, Diego y José - se trasladó desde Baza a Granada para buscar mejor fortuna. En el Albaicín instalaron sus respectivos talleres y desde allí alumbraron al mundo con las dotes de su trabajo como escultores. En el caso de José de Mora, también como pintor y dibujante aunque no se han conservado ninguna de sus obras en este sentido. Como rasgos determinantes de esta familia, los efectos judaizantes de su obra, con narices aguileñas, rostros enjutos, ojos con con los arcos muy pronunciados y colores muy intensos; particularidades que, entre todos, José de Mora consiguió elevar al grado de lo sublime.  

El Señor de la Sentencia, antiguo Humildad y Paciencia El Señor de la Sentencia, antiguo Humildad y Paciencia

El Señor de la Sentencia, antiguo Humildad y Paciencia / Antonio L. Juárez (Granada)

Díaz Gómez sostiene que su figura, en lo personal y en lo profesionales, no se entiende sin su etapa madrileña: "al estar al servicio del rey contaba con un sueldo, económicamente era solvente, y se permitía cobrar sus encargos en un nivel que otros no podían. Eso explica que fuera tan generoso también con las órdenes religiosas, su principal clientela. Además, era un artista obsesionado con dotar a la escultura del nivel de refinamiento, intelectualidad y erudición que contaba la pintura. Por eso, con su hermano Diego se llevaba a matar: él no sabía dibujar. No todos sabían hacerlo, eran pocos los que podían. José de Mora trazaba sus bocetos sobre papel y luego trasladaba esos elementos de la pintura a la escultura, dándoles ese nivel intelectual que él buscaba. Se convirtió en un intelectual de las artes y se sometió a la presión de la supervivencia".

Icono de la imaginería, tres siglos después

La escuela granadina de escultura ha sido una de las grandes desconocidas para el gran público y se ha visto eclipsada, especialmente en el ámbito de la Semana Santa por los modelos sevillanos que surgen desde Martínez Montañés y Juan de Mesa en adelante. Pero de un tiempo a esta parte son cada vez más quienes han descubierto en el círculo de los Mora todo un caladero de referencias y motivos sobre los que basar el trabajo de la escultura contemporánea. Internet, las redes sociales y la globalización a la que tiene de la Semana Santa han permitido situar a estos iconos ante todo el mundo.

Dolorosa de estilo granadino, del onubense Juan Manuel Parra Dolorosa de estilo granadino, del onubense Juan Manuel Parra

Dolorosa de estilo granadino, del onubense Juan Manuel Parra / Instagram (@juanmanuel_parra_hernandez)

Así se vio en la gubia de Lourdes Hernández, cuando consiguió devolver a la vida al Caído de Úbeda. Como también en el modelado y la policromía granadinas que ha sacado a la luz la obra del onubense Juan Manuel Parra quien, desde que inició sus estudios de Bellas Artes, ha explorado todas las posibilidades que ofrecen los grandes maestros de la escultura de nuestra tierra: "Cuando descubrí las imágenes de Mora me quedé asombrado porque, digamos, sus modelos no son conocidos o habituales en la zona de Huelva y de Sevilla. Sus imágenes transmiten una expresividad que para mí y para mi trabajo supusieron un antes y un después". Hasta la fecha ha realizado algunas obras para clientes granadinos y espera tener la posibilidad de seguir trabajando para Granada e, incluso, poder realizar alguna muestra de sus obras. 

Para esta consolidada promesa de la escultura devocional contemporánea, la clave de los artistas granadinos como José de Mora está "en que no destaque más la belleza que la expresividad: los modelos que se han seguido hasta el momento". 

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