Granada, recuerdos de Roma: cuando la Virgen del Mayor Dolor antecedió hace 25 años al Cachorro de Sevilla y la Esperanza de Málaga

La Hermandad de los Escolapios procesionó en junio del 2000, otro año jubilar, y se convirtió en la primera imagen de la Semana Santa andaluza y granadina en recorrer las calles de la capital del cristianismo

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María Santísima del Mayor Dolor ante la Basílica de San Pedro, Ciudad del Vaticano 2000
María Santísima del Mayor Dolor ante la Basílica de San Pedro, Ciudad del Vaticano 2000 / G. H.
Alejandro Bonilla

17 de mayo 2025 - 15:35

Granada/Granada ya vivió, hace más de dos décadas, lo que ahora vivien los sevillanos y malagueños. La Virgen del Mayor Dolor fue la primera dolorosa en peregrinar hasta la Basílica de San Pedro. Allí en Roma, la Città Eterna, se vive con especial intensidad la celebración del Año Jubilar de la Esperanza. Inaugurado por el Papa Francisco el pasado 24 de diciembre, y bajo el lema ‘Peregrinos de Esperanza’, el Santo Padre invitaba a los católicos a través de la Bula Pontificia vivir en hermandad y fraternidad una celebración que exaltaría los diferentes carismas de la Iglesia Universal. Entre ellos, las hermandades y cofradías andaluzas, y la vivencia del fervor popular expresada en diferentes naciones.

Ocho hermandades componen la Gran Procesión del Jubileo de las Cofradías, que ha recorrido algunas de las principales calles de la capital italiana. Francia, Portugal e Italia han quedado representadas en el cortejo procesional, junto a España. Como emblemas devocionales del país, el Santísimo Cristo de la Expiración de Sevilla, María Santísima de la Esperanza de Málaga y el Dulce Nombre Jesús Nazareno de León. Estas Sagradas Imágenes han reflejado la genuina expresión popular del pueblo español ante la Santa Sede, en el recién iniciado pontificado del Papa León XIV. No obstante, los ecos pasados de una peregrinación granadina siguen estando presentes ante la Basílica de San Pedro, a las orillas del río Tíber.

Recorrido de la Virgen del Mayor Dolor por Roma
Recorrido de la Virgen del Mayor Dolor por Roma / Hermandad de los Escolapios

Cada Viernes Santo, en el atrio de la Iglesia de San José de Calasanz, se viven instantes de gran emoción. Los cofrades de la Hermandad de los Escolapios, así como cientos de granadinos, se reúnen ante María Santísima del Mayor Dolor en el Paseo de los Basilios. El paso de palio recorre los últimos metros que separan el Puente Romano de su sede canónica. A la voz del capataz, los hermanos costaleros alzan el palio ante cientos de fieles y devotos, que aguardan uno de los momentos más emblemáticos de la jornada. Suena Virgen de Andalucía, interpretada por la Asociación Musical San Isidro de Armilla.

Una marcha triunfal, que refleja el júbilo vivido en la corporación escolapia. Compuesta en el año 2000 por el maestro Miguel Sánchez Ruzafa, ensalza a la Virgen del Mayor Dolor como embajadora de la Semana Santa andaluza ante la Santa Sede. Y entre centenares de miradas, la del padre Enrique Iniesta. El sacerdote escolapio que marcó la historia de las hermandades y cofradías granadinas, y que se alza en un busto pétreo ante María Santísima del Mayor Dolor. Así conmemora Granada parte de la historia ya vivida de su Semana Santa, cada Viernes Santo.

Granada y Roma

“El padre Enrique Iniesta preguntó a un hermano de la priostía las dimensiones del paso de palio”, recuerda José Luis Carmona, comisario del XXV Aniversario de la Peregrinación de la Virgen del Mayor Dolor a la Basílica de San Pedro de Roma. Fue el primer paso del sacerdote escolapio para llevar a cabo una de las procesiones que plasmarían la riqueza del arte sacro granadino a nivel internacional. Vivió en primera persona cómo el párroco, desde el silencio, comenzó a idear una peregrinación extraordinaria, en la que la dolorosa granadina se presentara ante el Sumo Pontífice. Un sueño, que se podría hacer realidad en el marco de la celebración del Gran Jubileo 2000, en el X Cammino di Fraternitá.

El Papa San Juan Pablo II bendice a la Virgen del Mayor Dolor, Ciudad del Vaticano 2000
El Papa San Juan Pablo II bendice a la Virgen del Mayor Dolor, Ciudad del Vaticano 2000 / G. H.

El sacerdote estudió durante meses la viabilidad del proyecto, en el que se planteaba la posibilidad de que la Virgen del Mayor Dolor procesionara desde la Iglesia de San Pantaleón, sede central de los Escolapios de todo el mundo. Una idea difícil, y pionera en su concepción. “Con su entusiasmo, carisma y forma de ser consiguió convencernos a una Junta de Gobierno, compuesta por jóvenes de entre 20 y 30 años”, comenta José Luis. Aquellos hermanos escolapios no tardarían en contagiarse del entusiasmo del párroco. “Desde una hermandad muy humilde de Granada fuimos capaces de ir dando los pasos necesarios e ir construyendo el sueño, hasta que se hizo realidad”, confiesa. De esta forma, la corporación del Viernes Santo contactó con las autoridades civiles y eclesiásticas de la ciudad. “Probablemente, y no sin falta de criterio, pensaban que era un asunto complejo”, asevera, recordando cómo “la propia intercesión del padre Enrique Iniesta y los escolapios en Roma favorecieron los contactos, tanto con la Curia Romana como con la organización del Jubileo”.

El desarrollo de las comunicaciones hace dos décadas dista mucho del actual, era “radicalmente distinto”. Así, la cofradía granadina, una vez recibidos todos los permisos pertinentes, inició a organizar la peregrinación extraordinaria en un alarde de valentía. “Nos desprendíamos de gran parte del patrimonio de la cofradía para mandarlo a miles de kilómetros”, asegura el comisario, recordando cómo se trasladaron algunas de las insignias. La Virgen del Mayor Dolor viajó en un "cajón de madera, creado a tal efecto”, mientras que el resto de los enseres se desplazaron fragmentados en diferentes compartimentos, almacenados en un contenedor de Renfe. Los enseres de orfebrería, carpintería y textiles fueron transportados por vías ferroviarias del norte España, el sur de Francia e Italia, mientras que los cirios y las flores fueron trasladados hasta la capital italiana en avión. José Luis recuerda esos preparativos en el ‘sótano’, tal y como los cofrades escolapios nombran a la sede de la corporación. Allí se fraguaba con ilusión un proyecto, que días más tarde sería revelado frente a fieles de todo el mundo.

Una vez en Roma, el equipo de priostía recepcionó los enseres en la Basilica di San Giovanni Battista dei Fiorentini, templo escogido por las dimensiones del pórtico, así como por su cercanía con la Basílica de San Pedro. “La priostía se preparó muy a conciencia”, manifiesta el comisario, recordando que el principal inconveniente fue “adaptarse a los horarios del templo, para causar el menor perjuicio a los actos litúrgicos”. Veinticinco años más tarde, siguen recordando con especial afecto la acogida del párroco, el padre Luis Venturi, que brindó a la corporación “todas las facilidades”.

Procesión Jubilar

El cortejo procesional de la Hermandad de los Escolapios, con motivo de la Peregrinación Extraordinaria a la Basílica de San Pedro de Roma, salió desde Basilica di San Giovanni Battista dei Fiorentini. Está situada en la Piazza dell'Oro, en el inicio exacto de Via Giulia, una de las más importantes del casco histórico romano. Sonó el Himno Nacional y el Himno de Andalucía, mientras los primeros rayos de sol irradiaban destellos de pasión sobre María Santísima del Mayor Dolor. Y sonó La Saeta, la primera marcha procesional interpretada en la Ciudad Eterna, dedicada a un pueblo andaluz, que cada primavera anda pidiendo escaleras para subir a la cruz.

José Luis guarda con especial cariño los tradicionales alpargatas utilizadas por los costaleros en quella década, a las que “se le derritieron las suelas”. El rachear costalero por el pavimento romano, junto a las altas temperaturas que se registraron protagonizaron aquella histórica jornada. Pero “como fuera, la Virgen llegaba a San Pedro”, asevera el hermano escolapio.

María Santísima del Mayor Dolor en la Via della Conciliazione, Ciudad del Vaticano 2000
María Santísima del Mayor Dolor en la Via della Conciliazione, Ciudad del Vaticano 2000 / G. H.

Recorrió la Via Paola y el Corso Vittorio Emanuele II, la avenida principal del Centro Storico de Roma, antes de llegar a uno de los puentes más concurridos de la ciudad. Desde el Ponte Vittorio Emanuele II, los hermanos escolapios cruzaron el Río Tíber, recordando la clásica estampa que cada Viernes Santo se reproduce sobre el río Genil en el granadino Paseo de los Basilios. Al llegar a la Via della Conciliazione, el cortejo recorrió la Ciudad del Vaticano hasta la universal Piazza di San Pietro.

En aquel enclave, la Hermandad Escolapia viviría una de las anécdotas más entrañables de la peregrinación. Ante el dispositivo de seguridad instalado ante la Plaza de San Pedro, algunas de los enseres de orfebrería (ciriales, incensarios o varas) tuvieron que pasar los controles de seguridad pertinentes. Los únicos que se libraron del exhaustivo control fueron los costaleros de la cuadrilla que, bajo el paso, accedieron al Estado Vaticano a los sones del Himno Nacional de España.

Una vez concluida la celebración eucarística ante la Basílica y recibida la bendición del Papa San Juan Pablo II, iniciaría el regreso al templo romano tras revirar por el Obelisco y tomar de nuevo la Via della Conciliazione. El cortejo procesional tomó la Via dei Cavalieri del Santo Sepolcro, Borgo Santo Spirito, y la Via dei Penitenzieri. María Santísima del Mayor Dolor procesionó bajo la Porta del Santo Spirito para llegara a la Piazza della Rovere, el punto más urbano del itinerario de la procesión, donde confluyen dos túneles, la Rampa del Sangallo y las calles que descienden del Gianicolo. La procesión nuevamente cruzó el río Tíber a través del Ponte Principe Amedeo Savoia Aosta, hasta el templo de San Giovanni Battista dei Fiorentini. La última chicotá fue en la Piazza dell'Oro, antes de finalizar la peregrinación más extraordinaria que ha vivido Granada.

“Bulla multinacional”

En sus palabras, José Luis refiere como una “bulla multinacional” acompañó hasta el final del recorrido al paso de palio de María Santísima del Mayor Dolor. Turistas, fieles, devotos, granadinos, andaluces y hermanos de la corporación se congregaron ante la Sagrada Imagen, contemplando la belleza de la Semana Santa andaluza en el entorno de la Basílica de San Pedro. A los sones de Encarnación Coronada, todos los presentes fundían sus voces en un rezo colectivo ante la Virgen del Mayor Dolor.

María Santísima del Mayor Dolor en la Basilica di San Giovanni Battista dei Fiorentini´, Ciudad del Vaticano 2000
María Santísima del Mayor Dolor en la Basilica di San Giovanni Battista dei Fiorentini´, Ciudad del Vaticano 2000 / G. H.

Mientras que la Hermandad de los Escolapios tuvo un recorrido más corto que la Gran Procesión del Jubileo de las Cofradías 2025, pudo procesionar por dos estados diferentes (Italia y la Ciudad del Vaticano). Algunas de las estampas más inolvidables de la salida procesional tuvieron lugar en la Piazza di San Pietro, la Via della Conciliazione o sobre el río Tíber, consiguiendo la fotografía impactante ante el imponente Castel Sant'Angelo.

En el caso de las hermandades españolas que han participado en el Año Jubilar de la Esperanza, podrán recordar su paso frente al inconmensurable Coliseo, el Arco di Costantino, y sobre todo el Circo Massimo, así como el paso ante las ruinas del Monte Palatino, con las termas de Majencio. La principal diferencia los pasos y tronos procesionales realizaran su salida desde un ‘tinglado’, una estructura efímera elaborada ex profeso por la comisión organizadora del Jubileo. En el caso del X Cammino di Fraternitá, María Santísima del Mayor Dolor inició y finalizó la peregrinación en la Basilica di San Giovanni Battista dei Fiorentini.

Reina de Roma

Y allí, en la Basilica di San Giovanni Battista dei Fiorentini de Roma, se alza un altar en honor a la Virgen del Mayor Dolor de Granada. Una representación a tamaño real, que fue expuesta con motivo de la celebración del actual Jubileo de las Cofradías. También en el paso de palio, los granadinos pueden contemplar cada Viernes Santo cómo la hermandad escolapia reconoce a su Sagrada Titular como la 'Reina de Roma', entre las letanías del Santo Rosario. La 'Madonna' de Granada.

Ante María Santísima del Mayor Dolor, la bendición del Papa San Juan Pablo II, y la plegaria de cientos de granadinos que tras más de dos décadas elevando plegarias en la Iglesia de San José de Calasanz. Así recuerda Granada el día en el que su Semana Santa se postró ante la Basílica de San Pedro, en la Ciudad Eterna.

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