Cuaresma en Granada 2022

Fe y oración para pedir por la paz

  • El vía crucis con el Cristo de la Salud, de la parroquia de San Andrés, se convierte en un acto multitudinario para pedir por la paz entre Rusia y Ucrania

El Cristo de la Salud en plena procesión del vía crucis

El Cristo de la Salud en plena procesión del vía crucis / José Velasco / Photographerssports

El Cristo del Salud, el imponente crucificado de la parroquia de San Andrés, volvió a las calles de Granada. Las puertas del templo se abrieron para protagonizar un hecho histórico: una petición masiva de la Iglesia Granada por el cese del conflicto militar entre Rusia y Ucrania, liderada por el arzobispo de Granada, y que congregó a cientos de fieles tanto en la procesión con la imagen como en el vía crucis que se celebró en el interior de la iglesia de San Nicolás. 

Un evento que marca un punto de inflexión dentro de la Cuaresma y donde el arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, ha sido el encargado de dirigir el rezo del vía crucis dentro del recién recuperado templo albaicinero. El hermano mayor de La Borriquilla, José Antonio Gamiz, que participó también activamente dentro de la organización del traslado y del vía crucis, destacó "la importancia de que los cofrades tengamos presentes las preocupaciones de nuestro mundo: por eso ahora es tan importante que seamos solidarios y nos unamos para rezar por la salud y más que nunca por la paz".

A las siete de la tarde se abrían las puertas de la parroquia de San Andrés, en la calle Elvira, para que el cortejo, compuesto por un centenar de feligreses, se desplegara a lo largo del trazado urbano. Abría la procesión la cruz parroquial escoltada por ciriales y que antecedían a las cincuenta parejas de cirios tiniebla que conformaron el único tramo de este vía crucis parroquial. Entre los participantes, además de un representativo número de hermanos de La Borriquilla, cofrades de distintas corporaciones nazarenas de la ciudad así como representantes de todos los grupos parroquiales. 

La capilla musical 'Granamusic' fue la encargada de acompañar y solemnizar el acto con un repertorio clásico de piezas y saetillas. El cuerpo litúrgico antecedió a la presidencia del vía crucis que componía el párroco de San Andrés, Francisco Lorca, escoltado por dos acompañantes de preste. Las andas del Señor de la Salud, creadas para la ocasión, estuvieron comandadas por el capataz Alberto Ortega. Una parihuela de madera de severa austeridad, creadas para la ocasión, con faldones negros, y cuatro faroles granadinos en las esquinas. El crucificado, echado sobre una estructura metálico, lució espléndido tras su restauración: una joya recuperada del patrimonio escultórico de la ciudad que volvía, tras un cuarto de siglo, a procesionar por las calles de su barrio. 

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